Con este estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Valencia, se podrá determinar a partir de qué nivel de ruido se altera el equilibrio de las poblaciones de cetáceos.

Esta acción se enmarca en el conjunto de actividades que el "Vell Marí", de la Obra Social "la Caixa", desarrolla desde el pasado marzo, cuando inició una travesía que durará dos años y que lo llevará a recorrer los mares de la Península y de las islas Baleares y Canarias.

Las actividades desarrolladas por el velero durante octubre en el suroeste mediterráneo y el Levante fueron presentadas hoy en Alicante, en una rueda de prensa en la que participaron el biólogo de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) Jordi Sánchez y el responsable de Medio Ambiente de "la Caixa", Miquel Vilagut.

Además del estudio acústico, el velero ha realizado otras iniciativas en las aguas del suroeste mediterráneo, como las acciones conjuntas con la flota palangrera en aguas de Menorca y Cerdeña, que permitieron rescatar 56 tortugas marinas capturadas de forma accidental.

En este sentido, el "Vell Marí" realizó una campaña de información y formación de pescadores con el objetivo de reducir la mortalidad de las tortugas marinas.

Entre otras medidas, se le ha enseñado a utilizar perchas para cortarles los sedales cerca del pico y evitar así desgarros mortales.

Al respecto, Sánchez afirmó que el proyecto del "Vell Marí" tiene una implicación fundamental con el mundo de la pesca y los pescadores, ya que ellos son "la punta de lanza en la recuperación de especies en regresión y pueden ayudar mucho en la conservación".

Asimismo, los científicos del velero inspeccionaron y cartografiaron la cueva de las Islas Columbretes, en la que se produjo el último avistamiento de una foca monje en 1972, con el fin de estudiar la idoneidad de este espacio para reintroducir esta especie en este área.

Junto a estas actividades, los responsables del proyecto denominado "La Caixa a favor del mar, la ruta del Vell Marí", que tiene un presupuesto de un millón de euros, apuntaron que durante los meses de travesía se han establecido 41 puntos de control sobre el estado de las praderas de fanerógamas de Cataluña, así como más de 100 inmersiones para evaluar el estado de estas praderas.

En estos estudios se ha constatado una pérdida de calidad de estas praderas que se atribuye, principalmente, al descenso de la calidad y transparencia del agua del mar por el vertido de aguas residuales de origen urbano.

También se ha estudiado el efecto nocivo de los residuos plásticos flotantes que, según se ha comprobado, transportan determinadas zonas de microalgas que en contacto con el plástico producen unas sustancias químicas que pueden ser tóxicas para la fauna y los seres humanos.

El barco, que cuenta con una tripulación de cuatro especialistas científicos, tiene previsto calar en 35 puertos de todas las comunidades autónomas españolas con costa, hasta realizar más de 7.000 millas de navegación.

"La palabra que resume este proyecto es la implicación: implicación inicial entre La Caixa y la CRAM, implicación social para acercar los estudios y los resultados a la sociedad, implicación científica por el trabajo con diferentes universidades e implicación con el mundo de la pesca", resaltó Sánchez.