Semana Santa en la Región
Semana Santa de Murcia: diez días de una piedad que va del Amparo a la Resurrección
La luz de tallas magníficas, de Crucificados con solera que ponen los vellos de punta, será una constante hasta el 20 de abril, Domingo de Resurrección

Nazarenos de la Esperanza, en Domingo de Ramos. / Israel Sánchez
Del esplendor azul al blanco deslumbrante en una decena de días. Las procesiones de Semana Santa toman la ciudad de Murcia del 11 al 20 de abril para rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el cual (tal y como tienen claro los devotos todo el año, y los ciudadanos en especial en estas fechas) hizo el sacrificio de los sacrificios por todos nosotros.
Aunque la capital del Segura no es Galilea, las estampas de lo que pasó en aquellos días, en los tiempos en los que Roma mandaba en Jerusalén, se desperdigan estos días por las principales arterias de una ciudad que lleva días ya entregada al alma cofrade. En balcones y ventanas lucen pañoletas de colores, ora azul, ora verde, ora morado, para sentenciar el respaldo a la procesión favorita de la casa.
Los nazarenos llevan calentando motores desde hace semanas, pero hay un acontecimiento que, casi por tradición, marca el inicio de la Semana Santa: el traslado de Jesús del Gran Poder, el Cristo de los Toreros, desde el convento de las Madres Capuchinas, en el Malecón, hasta la parroquia de San Nicolás, en la plaza del mismo nombre, iglesia de la cual parte, en Viernes de Dolores, la primera de las procesiones de Murcia.

La Salud en Martes Santo. / Israel Sánchez
El Cristo de los Toreros (que se encuentra todo el año en la misma estancia que la monja incorrupta que está en el Malecón, la beata Maria Ángela Astorch) aguardaba, rosas rojas bajo sus pies, a quienes se acercaban a mirarlo a los ojos en la parroquia, horas antes del pistoletazo de salida azul: el Amparo, con su Ángel de la Pasión de avanzadilla, desparrama un río garzo por las calles más castizas del casco urbano murciano.
Ya se ha abierto la veda de la fe, nunca mejor dicho, pues es la Cofradía de la Fe la segunda que saca procesión en la Murcia convertida ya en nazarena por los cuatro costados: de Capuchinos, en la Circular, salen dos pasos, la Virgen (Santa María de los Ángeles) y su hijo. Desde hace 26 años, los paisnos se dan cita para ver cómo el Crucificado de Fernández Dorrego es sacado del templo y puesto en vertical sobre el trono, para lo cual se usa un sistema de cuerdas y poleas que cada Sábado de Pasión resulta un completo éxito. Y un espectáculo digno de ver.

‘Los coloraos’ en Miércoles Santo. / Israel Sánchez
En Murcia conviven sobrios cofrades de túnica marrón (como los de la Fe) con alegres nazarenos con el buche lleno de caramelos, como los de La Caridad, que salen el mismo día. Del templo de Santa Catalina, en la plaza del mismo nombre, parte la segunda procesión de la jornada de Pasión. Este año, destaca la circunstancia de que el titular procesiona portando una reliquia: la del beato Manuel Domingo y Sol, concedida a la cofradía por el postulado de Roma.
Al día siguiente, el día de las palmas. Domingo de Ramos es la ‘burrica’, pero también es, en el presente 2025, el momento en que los piadosos conocen a un nuevo paso: el Santísimo Cristo de las Almas, hecho por Juan y Sebastián Martínez Cava. Es el sexto de los nueve tronos que salen de San Pedro, en la procesión verde.
Cuando el Santísimo Cristo del Perdón sale por la puerta de San Antolín huele a veneración y a primavera. Horas antes, cuando la imagen desciende de su camarín para su tradicional besapié antes de la procesión, se forman largas colas alrededor de la iglesia.

‘La Oración del Huerto’ pasa por Belluga. / Israel Sánchez
Se trata de uno de los Crucificados más queridos de la ciudad. Un Evangelio andante: «Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: ‘Mujer, he ahí tu hijo’. Después dijo al discípulo: ‘He ahí tu madre.’ Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa».
El Martes Santo vuelve la austeridad. Desde el Conjunto Monumental San Juan de Dios parte el cortejo procesional de la Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva Asociación del Santísimo Cristo de la Salud, la talla más antigua de la Semana Santa murciana. Antes, con las manos atadas y de pie en un manto de flores, es sacado a la calle, desde la cercana San Juan Bautista, Nuestro Padre Jesús del Rescate, que en este 2025 lucirá el torno restaurado.
«Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer», dijo Plutarco y puso en práctica el Hijo de Dios al derramar su sangre, la Preciosísima Sangre que se convierte en un río cada Miércoles Santo desde el barrio del Carmen, uno de los que más solera tienen de la ciudad.

Nazarenos del Cristo del Perdón. / Israel Sánchez
En este año, la Archicofradía más huertana (y numerosa) está de estreno: recibe al paso de ‘La Sagrada Lanzada’, creación de Antonio Bernal Redondo.
Tras la algarabía carmelitana, con dulces y monas a destajo, llega de nuevo el recogimiento. La ciudad se apaga y la Luna se llena. Es Jueves Santo, es la procesión del Silencio (con mayúscula, porque el mutismo es máximo). Lo cuenta el Evangelio de Lucas: «El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: ‘Padre, en tus manos pongo mis espíritu’. Y, dicho esto, expiró».
Viernes Santo por la mañana es la celebración morada por excelencia, es Salzillo y es murcianía, regada con el aroma de los dulces y las estampas más sublimes: es ‘La Cena’, es ‘La Oración en el Huerto’, ‘Los Azotes’, ‘La Caída’. Es el síndrome de Stendhal.

El Cristo del Refugio. / Israel Sánchez
A todo sigue su contrario. Tras la explosión de ‘La mañana de salzillo’, desde San Bartolomé (Servitas y el Santo Sepulcro), San Miguel (La Misericordia) y Santa Catalina de nuevo (ya el Sábado Santo) volverán los cortejos más recogidos, de luto y contención, con la esperanza de lo que está por venir. El Yacente será transportado por el centro de Murcia por nazarenos que llevan su luto en blanco (y que estrenan estandarte).
Blanco, como el del Domingo 20 de abril en el que, por fin, Cristo vence a la muerte. El milagro de la Resurrección es, en la ciudad, la puerta de entrada a las Fiestas de Primavera. Cristo está vivo y se celebra con la apertura de las barracas. Aleluya.
- Mazazo en Pasapalabra: "Ha fallecido recientemente
- Carlos Sobera anuncia su retirada tras lo ocurrido: 'La Guardia Civil quizá me pare para preguntarme
- Alerta de la Guardia Civil a toda España por lo que está pasando con las multas de tráfico de la DGT: '1.600 euros
- Decide hablar la enfermera del hospital de Murcia donde ingresaron a Maite Galdeano
- Aviso de la Guardia Civil a toda España: a partir de ahora, no se puede dejar esto en la guantera del coche
- El ADN confirma que los restos humanos hallados en Sierra Espuña son del desaparecido Alberto de Casas Nuevas
- Se filtra el nombre del ganador del Rosco de 'Pasapalabra' antes de la final
- Detienen y envían a la cárcel a este actor español por posesión de sustancias ilícitas