Domingo de Resurrección

Resplandor blanco en Murcia para anunciar la resurrección de Cristo

Miles de personas salen a las calles de la ciudad para ver la familiar procesión del Domingo de Resurrección, donde no faltan el reparto de los caramelos ni las fotos con el Demonio encadenado

Adrián González

Adrián González

Y la luz venció a las tinieblas que sumieron al mundo tras la muerte del Hijo de Dios. Cristo había resucitado y una mañana de sol radiante y voluminosa anunciaba a todos los murcianos que el Domingo de Resurrección se iba a celebrar en la ciudad con alegría y un muy buen ambiente.

"Hoy tenemos que estar contentos porque el Señor ha resucitado", decía una madre a su hija en las inmediaciones de la plaza de Belluga, de camino a ver la procesión. A lo largo de la Plaza de los Apóstoles centenares de personas esperaban al paso de los nazarenos que, con su túnica blanca y distintos motivos en color dorado, formaban una marea albina por las calles de la ciudad.

Los caramelos, dulces y golosinas volvían a manos de los más pequeños en este gran desfile que partía desde bien temprano, pasadas las ocho de la mañana, desde la iglesia de Santa Eulalia. Desde ahí se dirigía a otros puntos de la ciudad, como Trapería, la plaza de Santo Domingo, Plaza del Romea, Santa Catalina, Plaza de las Flores, la Glorieta o la Plaza de los Apóstoles.

Un tercio romano iba en cabeza para abrir la procesión más familiar de toda la Semana Santa en Murcia. Iban desfilando al ritmo de los tambores y de las marchas procesionales que tocaban las distintas bandas de música que acompañaban a las hermandades.

Los niños esperaban ansiosos con bolsas y con los bolsillos vacíos a que fuesen pasando los nazarenos por las distintas calles de la ciudad para recibir los caramelos. Era raro el que estaba sentado en una de las sillas que no llevaba un abanico, un sombreros o unas gafas de sol. El día acompañaba y, al igual que el resto de días de la Semana Santa, este año Murcia no ha tenido que lamentar que alguna de las cofradías se haya tenido que quedar sin desfilar por lluvias.

 Aunque, eso sí, también hubo quienes se tiraron en brazos de sus padres ante la presencia de uno de los personajes más queridos y odiados a partes iguales. Desde luego, este año tampoco pasó desapercibido. El Demonio encadenado paseaba sacando la lengua junto a unos angelitos: mientras que los pequeños más valientes aprovechaban su paso para fotografiarse junto a él, otros mostraban su miedo e incluso no podían aguantar las lágrimas ante uno de los personajes más característicos y esperados de este desfile.

La Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado sacaba a la calle los once pasos que conforman esta procesión. El primero de ellos en salir era el de San Miguel Arcángel. Le seguía la Cruz Triunfante, Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, la Aparición de Jesús a María Magdalena y los Discípulos de Emaús.

A continuación, con sus cuarenta estantes por trono, entraban en escena La Aparición de Jesús a Santo Tomás, la Aparición de Jesús en el Lago Tiberiades y la Ascensión del Señor. Cerrando la procesión estaban San Juan Evangelista y la Virgen Gloriosa.

De esta forma, Murcia pone fin a los actos de la Semana Santa 2023. Eso sí, los actos festivos no terminan en la ciudad. Este mediodía las cuarenta barracas abren sus puertas para ofrecer a murcianos y visitantes los productos y platos más típicos de la gastronomía local, mientras que por la tarde tendrá lugar el Desfile del Bando de la Huerta Infantil. Ya por la noche la Plaza de la Cruz Roja acogerá el pregón a cargo de los Cardosos y que dará el pistoletazo de salida a las Fiestas de Primavera de Murcia.