Semana Santa

Jueves Santo en Lorca: con la cruz a cuestas

El Cristo del Perdón, del Paso Morado, presidía anoche un cortejo plagado de barroquismo

El Nazareno con la cruz a cuesta recorría anoche la ciudad. Al caer la tarde abandonaba su templo y se cumplía la predicción profética simbolizada en el cordón que desciende desde su cuello para ajustar la túnica a la cintura: ‘Como cordero llevado al matadero, no abrió la boca’. El Cristo del Perdón con el madero al hombro mostraba la mirada perdida como el que se da por vencido porque sabe que haga lo haga, su destino está trazado. La escultura de Roque López de 1787 es una bellísima imagen cristífera de pasión y de vestir de Jesús nazareno, que desfilaba por primera vez en 1940.

La Virgen de la Piedad, del Paso Morado, por la carrera secundaria.

La Virgen de la Piedad, del Paso Morado, por la carrera secundaria. / Pilar Wals

Jesús se muestra en su camino de dolor hasta su muerte en la cruz. Su cabeza está ligeramente girada hacia el lado opuesto a la cruz y luce una amplia cabellera que acentúa el naturalismo sobre la que aparece una cruz de espinas como símbolo de tribulación, sufrimiento y pecado. Viste la misma túnica que los mayordomos del Paso Morado. Una tonalidad, la morada, que alude al sufrimiento y penitencia.

La Santa Cena, de Nicolás Salzillo, Manuel Carrillo y José Gerique Roig, escoltada por mayordomos morados, por la carrera secundaria.

La Santa Cena, de Nicolás Salzillo, Manuel Carrillo y José Gerique Roig, escoltada por mayordomos morados, por la carrera secundaria. / Pilar Wals

La imagen titular de la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón procesionaba en un trono de madera tallada realizado por el maestro retablista catalán –afincado en Madrid desde joven- Alfredo Lerga Victoria. En la línea de los clásicos tronos barrocos, realizado en madera tallada y dorada, destacaba por su profusión decorativa de carácter vegetal y figurativo que se hace extensible a todos sus lados. Y en el centro unas abigarradas y altas cartelas de perfil mixtilíneo con mascarones, instrumentos de la Pasión y expresivas cabezas inscritas en tondos, además de una frondosa decoración vegetal con figuras y volutas en el friso y sobresalientes candelabros a modo de grandes jarrones.

La Santísima Virgen de la Piedad, con su hijo entre sus brazos, y el conjunto escultórico del Calvario, integraban el cortejo morado, en el que el Cristo de la Misericordia volvía a ser portado a hombros por los Hermanos del Socorro. La Santa Cena de Nicolás Salzillo, Manuel Carrillo y José Gerique Roig llevaba una mesa plagada de productos de la huerta lorquina. En el centro, en una bandeja de barro, un cordero que era colocado instantes antes de iniciarse la procesión. La tradición mandaba antaño que las familias que cuidaban de cada uno de los apóstoles se llevaran al acabar la procesión la ración de comida que a este le correspondiese en la mesa.

Trono de la Coronación, del Paso Azul.

Trono de la Coronación, del Paso Azul. / Pilar Wals

Pero no fueron los únicos tronos que anoche desfilaban por la carrera. Costaleros blancos portaban al Cristo del Rescate que escoltaba La Legión. Emotiva era la recogida en la que cantaban El novio de la muerte que era entonado también por los cientos y cientos de blancos que esperaban a las puertas de la Capilla del Rosario. Y la Oración en el Huerto también procesionaba, en un cortejo integrado por la carroza de Nabuconodosor, los carros de Judit, Holofermes, Aquior, Siamón, Nahama y Manelik. Y la reina de Saba. Octavio, Teodosio, Licino y Constantino también desfilaron en carros.

Rivalidad en blanco y azul el Viernes Santo

Blancos y azules protagonizarán esta noche un duelo en la carrera. Carros y caballerías levantarán la arena a su paso mientras intentan hacerse con el triunfo de los Desfiles Bíblico Pasionales. Y los estrenos se echarán a la calle por primera vez para recibir el beneplácito del graderío. La Virgen de los Dolores y la de la Amargura procesionarán bajo una lluvia de pétalos. También lo harán el Cristo de la Buena Muerte y la Santa Mujer Verónica, además de San Juan Evangelista. Por la mañana, se celebrará una procesión penitencial del Vía Crucis. p.wals

El cortejo azul lo conformaba el trono de la Coronación de Espinas de Nuestro Señor Jesucristo, portado a hombros, y al que precedía uno de los estrenos de la cofradía, los Atributos de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. La carroza de Meiamén, el carro del emperador Julio César y Poncio Pilato, que estrena no solo manto, sino también carro de estilo romano.

Trono del Cristo del Rescate, del Paso Blanco, en su salida procesional.

Trono del Cristo del Rescate, del Paso Blanco, en su salida procesional. / Pilar Wals

El Desfile Bíblico Pasional de Jueves Santo era considerado hasta hace unos años una especie de ensayo del Viernes Santo. Sin embargo, el cortejo ha tomado la suficiente enjundia convirtiéndose en una procesión más con reclamos destacados que la hacen competir y no ser sólo el preámbulo de lo que está por llegar. La venta de las sillas por separado ha contribuido a que sea uno de los desfiles destacados, sobre todo, por la riqueza escultórica que muestra.