Borran los pedidos del obrador de las clarisas de Lorca en vísperas de Jueves y Viernes Santo

Un fallo informático o un virus podrían estar detrás del borrado de todos los archivos del obrador del Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de Clarisas. Este martes, cuando a primera hora de la mañana las monjas se disponían a ver en el ordenador los pedidos de la jornada, se percataban de que todos los archivos habían desaparecido. “No había nada. Todo estaba vacío, por lo que todas las peticiones de las últimas semanas para Jueves y Viernes Santo han desaparecido”, afirmaba en declaraciones a La Opinión, Sor Isabel Teresa, encargada del obrador.

La preocupación es mayúscula, ya que las peticiones son numerosas. “Los lorquinos habían hecho sus encargos para estos días, Jueves y Viernes Santo, de bizcochos, empanadas, hojaldres, tortas de pascua… Había muchos”, explicaba. Y se mostraba preocupada, por lo que hacía un llamamiento para que los que habían realizado algún encargo llamen al convento. “Les pedimos que se comuniquen con nosotros para volver a tomarles nota y así poder atenderles”. Y aportaba el teléfono del monasterio, 968 47 77 73, para que puedan llamarlas.

Hasta el momento las monjas apuntaban todos sus encargos a la vieja usanza, esto es, con papel y bolígrafo, pero hace algunas semanas pusieron en marcha un programa informático que pretendía ayudarles en su actividad diaria. “Hasta ahora había funcionado, pero no sabemos qué ha podido ocurrir para que haya desaparecido toda la información”, argumentaba Sor Isabel Teresa que apuntaba que “a partir de ahora creo que volveremos al sistema antiguo que parece el más efectivo”. Y pedía disculpas a todos por lo sucedido, mientras insistía en que “vamos a hacer lo indecible para poder atender a todos los que habían solicitado encargos para estos días de Semana Santa”.

La situación les preocupa, sobre todo, porque se trata de la víspera de los días grandes de la Semana Santa, Jueves y Viernes Santo, aunque esperan que todo se resuelva de la mejor manera posible. El Monasterio de Santa Ana y Santa Magdalena cuenta con un pequeño obrador en el que las monjas clarisas elaboran bizcochos y empanadas, además de hojaldres, torta de pimiento molido y dulces de Navidad. Es la principal fuente de financiación del monasterio junto con el taller de planchado y costura.