Semana Santa

Semana Santa en Cartagena: un final ‘extraordinario’

Los californios sacan en procesión al Cristo del Prendimiento y a la Virgen del Primer Dolor para conmemorar la efeméride de su primer Miércoles Santo y para cerrar la Semana Santa en Cartagena

Y llegó el fin de la Semana Santa de Cartagena. La más querida de las tradiciones de la ciudad cerró ayer el telón de las procesiones en España tras haberlo abierto también en la madrugada del pasado Viernes de Dolores con el Vía Crucis del Cristo del Socorro, un desfile pasional que cada año atrae a más fieles. Once días cargados de sentimiento que la han convertido en la más larga del país este 2023.

Los encargados de llevar a cabo tal hazaña fueron los miembros de la Cofradía California, que sacaron a procesión de manera ‘extraordinaria’ a su titular, el Cristo del Prendimiento y a su ‘madre’, la Virgen del Primer Dolor, que normalmente salen a la calle en la noche del Miércoles Santo, tras haber obtenido el visto bueno del Obispado. El cortejo fue una efeméride del primer Miércoles Santo californio, que salió un 10 de abril de 1748, un año después de la creación de la cofradía.

La procesión, sencilla pero vistosa, trajo de vuelta la Semana Santa de hace tres siglos a las calles de la ciudad portuaria, lo que hizo las delicias de los más puristas. La marcha la iniciaron los guiones, que bajaron la rampa de la Iglesia Santa María de Gracia, como siempre, con gran puntualidad. Estos se encargaron de marcar, por última vez este año, el sobrio ritmo del desfile, tan típico de Cartagena.

Le seguía el tercio del Prendimiento, formado por 33 penitentes que vestían túnica granate, capuz negro y un cíngulo dorado, vestimenta distinta a la que portan durante la noche del Miércoles Santo, cuando el capuz es rojo. El Cristo vestía su túnica habitual y fue portado en andas, en un pequeño trono decorado con flores y velas, por 40 portapasos, primero por miembros de la agrupación, que después fueron dando el relevo a otros cofrades.

Tras la imagen de Jesús marchó un tercio de Soldados Romanos, tal y como se hizo hace 275 años, cuando recibía el nombre de tercio de Armados. Estos le dieron paso al tercio de la Virgen del Primer Dolor, que portaban un hachote de cera y la vestimenta de siempre, pero sin capa, para darle más sencillez a la procesión y tratar de emular así como era hace varios siglos, cuando los ingresos de la cofradía no eran los de ahora. María lucía su vestimenta más antigua, la que lleva durante la Salve Grande y el novenario: un manto corto azul bordado en oro y una túnica granate, bordada en oro también. La imagen fue llevada en andas también la acompañó en todo momento un grupo de 12 violinistas que tocaban el In Memoriam. Cuando bajó la rampa del templo las luces de la calles se encendieron en una bonita casualidad.

El cortejo lo completaban decenas de cofrades vestidos de nazarenos, entre los que se pudo ver al hermano mayor de la cofradía, Juan Carlos de la Cerra, y a la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.

La Coral Cartagonova cantó a la salida y recogida de las imágenes. También estuvo presente en la plaza San Francisco en la que entonó un emotivo Miserere al paso del Cristo.

Pese a que no hubo sillas para ver la procesión y que hoy era día laborable y de vuelta al ‘cole’, el cortejo fue arropado por un buen número de fieles durante su recorrido, que ayer se salió de lo habitual, pasando por Aire, Cañón, Mayor, Plaza San Sebastián, Honda, Balcones Azules, Ignacio García, Plaza San Francisco zona norte, zona este, Arco de la Caridad, San Vicente, Francisco Irsino, Caridad, Arco Caridad, Plaza San Francisco este, San Antonio el Pobre, Plaza San Ginés, Cuatro Santos, Jara, San Miguel, Aire nuevamente, para recogerse en la iglesia de Santa María de Gracia.

Y así, los californios pusieron el broche de oro a una Semana Santa ‘extraordinaria’ y para el recuerdo. El año que viene, eso sí, se retoma la normalidad y volverá a ser el canto de la Salve a la Virgen del Amor Hermoso tras su entrada a la iglesia Santa María de Gracia el que ponga el punto final a la Semana Santa en Cartagena.

La ocupación hotelera supera el 90% durante el puente de Semana Santa

La ocupación hotelera en Cartagena ha superado el 90 % previsto, llegando al 92 %, durante el puente de Semana Santa. Ha habido, además, un lleno técnico en los hoteles y alojamientos de la costa, según ha asegurado el Ayuntamiento en un comunicado. El aumento de visitantes se ha notado sobre todo en el centro de la ciudad, donde durante estos días se han podido ver terrazas llenas, algo que no es tan habitual en estas fechas y que han agradecido los hosteleros.

Cartagena Puerto de Culturas, que gestiona los museos y centros de visitantes de la ciudad, ha superado durante los diez días de Semana Santa las cifras de 2019 en más de un 8%; y del 12% con respecto al año pasado.

Casi 25.000 visitantes han conocido los museos de Cartagena durante esta Semana Santa, siendo los días con más afluencia Sábado Santo, Viernes de Dolores y Martes Santo. El Museo del Teatro Romano sigue siendo el más visitado con más de 10.400 visitas, seguidos del ascensor panorámico y el Castillo de la Concepción.

El 36% de los visitantes de esta Semana Santa son nacionales; seguido de regional y extranjero, en un 32% en ambos casos.

«No solo se ha recuperado el número de visitantes de antes de la pandemia, considerado el año con más visitas del turismo en Cartagena, sino que se ha superando ampliamente. La Semana Santa ha resultado un gran reclamo turístico, sumado a nuestra oferta de sol y playa» ha señalado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.