Semana Santa

Jueves Santo en Cartagena: solo las velas y el tambor en el silencio

Los californios ponen un punto y aparte de la Semana Santa, dando paso al Encuentro

Pablo González

No se escucharon flautas, trompetas ni clarinetes, sólo un único tambor destemplado. Apagadas quedaban las farolas ante el avance de los hachotes de cera de la procesión muda, la del Cristo de los Mineros.

Por primera vez el desfile de anoche no será el último de los californios este año, pues el lunes de pascua celebrarán el conmemorativo de su 275 aniversario, pero sí fue un punto y aparte para que continuara la mayor manifestación de fe de los cartageneros.

La salida más rigurosa de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento, en la que, como manda su reglamento, no se veía ningún rostro de entre los que participaban, hizo enmudecer el centro de la ciudad al paso de los guines, el tércio del Ósculo y los tercios y tronos del Ecce Homo, el Cristo de los Mineros, la Vuelta al Calvario y la Santísima Virgen de la Esperanza.

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. / Loyola Pérez de Villegas

El olor a incienso, a flores y arbustos de los montes cartageneros aromatizaban el paso de las imágenes. La Virgen fue escoltada en pleno silencio, con las calles en tinieblas, bajo la luna llena, por el piquete de la sección de Honores de la Agrupación de Granaderos.

Pero la noche en Cartagena fue larga, porque a las 00:05 horas, ya en Viernes Santo, desde el Callejón de Bretau, la Cofradía Marraja tomó al ritmo de judíos y granaderos el testigo de las procesiones cartageneras hasta el Sábado Santo por la noche.

Al cierre de esta edición todo estaba listo para que a las 4 de la madrugada se produjera el Encuentro de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Dolorosa en la Plaza de La Merced, a pesar de que a las 14 horas se habían producido desprendimientos de cristales de una ventana del cuarto piso del edificio abandonado del 26 de la plaza.

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El Hermano Mayor de la Cofradía Marraja, Francisco Pagán, afirmó en su discurso del Cabildo de las Yemas que «todavía no han empezado las procesiones, porque la Cuaresma termina el Jueves Santo, por lo todo el mundo sabe quienes procesionan en Semana Santa y quienes procesionan en cuaresma», en alusión a la Cofradía Califormia, de la que antes dijo que «en su cabildo de dátiles fueron más allá de la ironía y la crítica sana, quizás por su próximo proceso electoral».

En este sentido, recordó que fue a los marrajos a quienes el obispo les encargó la procesión de la madrugada y la noche del Viernes Santo y fue también la diócesis la que determinó que las procesiones de los californios no podían terminar más tarde de las doce de la noche, «porque el Viernes Santo es Marrajo».

La Vuelta del Calvario y el Ecce Homo también salieron a las calles de la ciudad en el día de ayer.

La Vuelta del Calvario salió a las calles de la ciudad este Jueves Santo. / Loyola Pérez de Villegas