La Semana Santa es religión, tradición, cultura y un enorme fervor para los cartageneros. Son unas fechas muy especiales que este año se van a volver a vivir plenamente después de mucho tiempo, por lo que se trata de una edición muy ansiada.

En la madrugada del 19 de abril de 2019 tenía lugar la cautivadora procesión del Encuentro. Después ya no hubo más desfiles pasionarios por la irrupción de la lluvia, con lo que son tres años de ausencia, que se elevan a cuatro en el caso de la Cofradía del Resucitado, pues en 2018, también por el agua caída del cielo, no pudo celebrar su Domingo de Resurrección. Demasiado tiempo. 

El 2020 fue un año muy duro para la familia procesionista. El 26 de febrero tenía lugar la tradicional ‘Llamada’ y nadie pensaba que el coronavirus iba a irrumpir con la fuerza que lo hizo. Tres semanas más tarde, la Junta de Cofradías, en reunión extraordinaria, tomaba la difícil decisión de cancelar la celebración de la Semana Santa, pero no había otra opción, pues el virus se había extendido. Para mantener el espíritu de estas fechas, se buscaron alternativas por internet, con emisión de antiguos desfiles y la transmisión de algunos actos religiosos y del canto cada noche de la popular Salve. En 2021 mejoró el panorama, pero no lo suficiente y todo se redujo a oficios religiosos y poco más.   

Ahora, por fin, la perspectiva es otra. La pandemia sigue con nosotros, pero sus efectos han menguado gracias a las vacunas, con lo que ya se va recuperando una (nueva) normalidad que permitirá el reencuentro de los cortejos que muestran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con el pueblo cartagenero.

El objetivo es que se celebre todo con plena seguridad sanitaria, lo que motivará algunas escenas insólitas, como será ver a portapasos llevar tronos con la mascarilla FFP2 (salvo los que lleven el rostro cubierto con el capuz) colocada para evitar contagios. También se intentará que no se produzcan aglomeraciones. 

Vuelve, con más ganas que nunca, la ‘Semana grande de Cartagena’ que transforma la ciudad. 

Las cifras lo dicen todo

Cristina Pérez Carrasco, edil de Turismo y Empresa, da a conocer algunos datos de un informe de 2019 que muestran el impacto social, cultural, turístico y económico de la Semana Santa, como que fueron 255.000, entre vecinos del municipio y visitantes, los que asistieron a los desfiles pasionarios y que son más de trescientos empleos los que se generan. Respecto al turismo, son unas setenta mil personas las que llegan, de los que un 32% lo hacen por las procesiones. Un 42% arriba en familia y un 30% lo hace con pareja. Por edades, el 46% está entre 35 y 55 años de edad y el 25%. entre 18 y 34. La mayoría es turismo nacional (88%),pues estas fechas no son festivas en otros países. El tiempo de estancia es de 4,22 días, de los que un 56% se aloja en hoteles. Los foráneos tienen una media de gasto de 106 euros (38 para alojamiento, 33 en comida, 10 en transporte, 7 para visitas culturales, 6 para compra de recuerdos y 10 euros para otros gastos). Por su parte, el cartagenero gasta unos 20 euros diarios, principalmente en comida y bebida.