Un par de centenares de devotos murcianos hicieron ayer cola pacientemente para acercarse a la Iglesia de San Miguel Arcángel y rindieron homenaje al Cristo de la Misericordia en el tradicional besapié de Jueves Santo. La imagen, obra del escultor Domingo Beltrán en el siglo XVI, se colocó el miércoles sobre el altar y los feligreses besaron a las doce del mediodía de ayer los pies de Cristo antes de que fuera trasladado hacia la Iglesia de San Antolín, donde saldrá en la procesión de mañana. El acto estuvo acompañado por la Coral del centro de mayores de San Miguel, como suele hacer habitualmente.