La mona de 20 gramos enriquecida con un huevo de codorniz está «de moda» y es la más solicitada últimamente en las pastelerías murcianas, hasta el punto de que está «comiendo terreno» a la mona tradicional y acapara ya el 40 % del total de las ventas de este producto.

Lo ha confirmado el presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Pastelería de Murcia (Arepa), Ricardo Ruiz, quien ha aseguró que los productos más consumidos durante estas fiestas son las monas y los pasteles de carne.

Este año se ha producido una leve mejoría en las ventas de las pastelerías, según Ruiz, quien ha reivindicado el producto artesanal, que «no altera sustancialmente la naturaleza de los procesos de elaboración».

Ruiz detalló que la venta de monas permanece estable durante todo el año y suben levemente durante Semana Santa, ya que los nazarenos las encargan con antelación. No obstante, las monas tradicionales están perdiendo terreno y ya solo representan el 60 por ciento de las ventas totales de monas. «El huevo de codorniz acompaña muy bien, y la combinación de la mona dulce y con el sabor salado del huevo es muy acertada», según Ruiz, quien recordó que el origen del reparto de monas con huevo en las procesiones de Semana Santa se remonta a los tiempos en los que la gente de la huerta acudía a la capital a ver los desfiles y se traía la merienda.

Así, los nazarenos cogieron la costumbre de dar la meriendo a los huertanos, en vez de que fueran estos los que vinieran con los alimentos. «Ya que se desplazaban y venían a ver la procesión, el nazareno aportaba lo espléndidamente necesario para que el turista se sienta agradecido por el detalle», señaló.

El presidente de la Asociación de pasteleros explica que el consumo de caramelos de fresa y naranja aumenta, a pesar de que ya no se elaboran en las pastelerías como antiguamente.

El producto estrella entre los visitantes es el pastel de carne, y las ventas de este producto aumentan durante Semana Santa, aunque cuando más se nota esta subida es en las fiestas de Primavera.