Con túnicas y capuz blanco más de un centenar de nazarenos de la Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Luz en su Soledad protagonizarán la procesión que saldrá en la tarde de Sábado Santo de la iglesia de San Juan de Dios. Se trata de una procesión solemne, de recogimiento, en la que los ciudadanos podrán disfrutar de las dos imágenes de la Cofradía, el Santísimo Cristo Yacente, del escultor Diego de Ayala de 1574, y Nuestra Señora de la Luz en su Soledad, del siglo XVII y escultor anónimo.

E recorrido será igual que el de años anteriores, pasando por Cardenal Belluga, las calles Frenería, Sociedad, San Bartolomé y Jabonerías, hasta llegar a la plaza Julián Romea y Arco de Santo Domingo, desde donde se dirigirá por Trapería, Henández Amores y Salzillo, hasta regresar a la iglesia de San Juan de Dios pasadas las nueve de la noche.

Los nazarenos de la Cofradía del Cristo Yacente vestirán túnica blanca con cíngulo, guantes y sandalias en negro y portarán un escapulario. Además, todos llevarán túnica larga y la cara cubierta. La sobriedad y el recogimiento de este momento se dejará notar también en que no llevan acompañamiento musical, siendo la única procesión de la Semana Santa murciana que carece de él, sólo una campana que será la encargada de abrir el cortejo.

La presidenta de la Cofradía, María del Rosario Alcazar, destaca que en esta ocasión detrás del Cristo irán unas mantillas, recordando las promesas que salían antiguamente, una tradición que se ha querido recuperar este año. Hay que tener en cuenta que es la última cofradía que hace estación de penitencia en la ciudad.