España alcanza los 5.792 casos de viruela del mono. Son 73 más con respecto al último parte médico publicado el viernes pasado. 

Según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), Madrid lidera las comunidades autónomas con más contagios, 2.094 casos, seguido de Cataluña, con 1.782.

El resto de regiones han contabilizado menos de un millar de casos, siendo Andalucía (674) y Comunidad Valenciana (377) las que más han registrado.

Una propagación en Europa y Estados Unidos entre personas que no han viajado a países donde la enfermedad es endémica, en África occidental y central. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el mes de junio la enfermedad como emergencia de salud pública.

Y el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECD), ya alertó de que el virus podría transmitirse de personas a animales y ahora, un grupo de científicos lo ha confirmado, como ha publicado la revista The Lancet.

Dos hombres, de 44 y 27 años respectivamente, uno de ellos con VIH con cargas virales indetectables con antirretrovirales, y convivientes. Acudieron el pasado 10 de junio al Pitié-Salpêtrière de París (Francia). 

Archivo - La viruela del mono produce lesiones cutáneas, fiebre y dolor corporal en las personas afectadas por el virus. CDC - Archivo

Después de tener relaciones sexuales con otras personas, comenzaron a presentar ulceraciones en el área anal, que se fue extendiendo a otras zonas como la cara, las orejas, las piernas y la espalda.

Además, ambos presentaban otros síntomas: astenia (fatiga y cansancio), cefalea (dolor de cabeza) y fiebre. Sintomatología propia de la viruela del mono y que pueden prolongarse de 14 a 21 días.

Los síntomas son parecidos a la gripe e incluyen los típicos dolores musculares, fiebre, escalofríos, agotamiento, dolor de cabeza, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados… Y, por supuesto, la típica erupción tan característica de la viruela, que en este caso suele comenzar por la cara para extenderse a otras zonas del cuerpo, sobre todo las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Lo más frecuente es que comience el sarpullido cuando empieza a subir la fiebre. Y como ocurre en la viruela, la erupción de la viruela del simio comienza en forma de manchas planas y rojas, que luego se convierten en ampollas que se llenan de pus, formando pústulas. Al cabo de varios días, las pústulas forman costra.

Primer caso de un perro contagiado por humanos

A los 12 días del inicio de los síntomas, su galgo, de cuatro años de edad, presentó lesiones mucocutáneas, como pústulas en el abdomen y ulceración anal. A través de una prueba PCR, el can dio positivo en monkeypox

  • “Los hombres informaron que dormían juntos con su perro. Habían tenido cuidado de evitar que su perro entrara en contacto con otras mascotas o humanos desde el inicio de sus propios síntomas (es decir, 13 días antes de que el perro comenzara a presentar manifestaciones cutáneas)”, explican los autores, encabezados por la Dra. Sophie Seang, del departamento de Enfermedades Infecciosas, del Hospital Pitié-Salpêtrière.

Y como señala la investigación, “en los países endémicos, solo se ha encontrado que los animales salvajes (roedores y primates) portan el virus de la viruela del simio”.

Pero en Estados Unidos, se ha detectado transmisión en “perros de las praderas” y en Europa en “primates en cautiverio que estuvieron en contacto con animales infectados importados”. 

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“Nunca se ha informado de infección entre animales domésticos, como perros y gatos”, resaltan los científicos.

Así, “nuestros hallazgos deberían impulsar el debate sobre la necesidad de aislar a las mascotas de las personas positivas al virus de la viruela del simio”. 

¿Es una enfermedad grave?

La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) explica que “en el brote actual los casos están generando una enfermedad más leve que los casos descritos en África Occidental y apenas se generan ingresos hospitalarios”. 

Pero “las lesiones en piel y mucosas son muy molestas”. Por este motivo, “hay que ejercer un control epidemiológico estricto para evitar una transmisión extensa del virus”.

Aunque no se propaga fácilmente entre las personas “se transmite a través del contacto cercano con piel infectada, fluidos corporales o gotitas respiratorias de una persona infectada con la que se mantiene relaciones sexuales o en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado”.