El temor a lo desconocido es algo innato en el ser humano, algo que lamentablemente también afecta a los juguetes sexuales, sobre los que pesan mitos y falsas creencias que impiden a muchas personas disfrutar del buen sexo. Esta desinformación se suma al discurso del miedo que desde hace años tiene como objetivo controlar y reprimir la sexualidad, sobre todo en la figura de la mujer.

Para acabar con estos prejuicios, la educación sexual se alza como una de las claves, una labor que están asumiendo empresas de juguetería erótica y bienestar sexual como LELO. Aunque este es solo la mitad del camino, pues la educación sexual debe ir más allá, y tal y como afirma la sexóloga Valérie Tasso, comenzar a impartirse en los colegios a edades tempranas y profundizar más allá de la salud sexual, la aceptación y el respeto a los demás y a uno mismo.

Los juguetes sexuales no sustituyen a la pareja LELO

Con el objetivo de aportar nuestro granito de arena a la desmitificación de los juguetes sexuales, aquí van algunas falsas creencias acerca de ellos que deberás abandonar cuanto antes, y para siempre, de tu mente.

Los juguetes sexuales no sustituyen a la pareja

A la hora de añadir juguetes eróticos a una relación, muchas personas (especialmente hombres heterosexuales) se sienten temerosos de no ser suficiente y amenazados. Su inseguridad les impide darse cuenta de que los juguetes sexuales no son un reemplazo, sino un complemento más para disfrutar de una vida sexual saludable.

"Se olvidan de un aspecto fundamental, y es que el erotismo jamás podrá ser sustituido por un objeto. El erotismo es estar en contacto con la otra persona, es aquello que nos humaniza", explica Valérie Tasso. Los juguetes eróticos son un complemento que diversifica y suma, pero nunca sustituye. Nos permiten incentivar la intimidad dejando atrás la vergüenza, los tapujos y los miedos.

El uso de juguetes sexuales está abierto a todos

"Eso es cosa de mujeres insatisfechas, de pervertidos, homosexuales... solo lo usan personas que no tienen pareja...". Los juguetes sexuales no están reservados exclusivamente a un grupo en particular de personas, ni su uso depende de la orientación sexual ni del género.

A lo largo del tiempo se ha mantenido la 'costumbre' lamentable de intentar controlar la sexualidad femenina, llegando a tachar de "guarras" a aquellas mujeres que usan juguetes sexuales, una prueba más de que el placer de la mujer siempre se ha considerado subsidiario del masculino. Todo ello sin tener en cuenta que sexo va más allá de una simple interacción con un hombre, y que el orgasmo no solo llega con el coito. Mucha personas son capaces de llegar al clímax a través del sexo oral, estimulación de zonas erógenas, juegos de rol, etc.

Vibrador TIANI™ DUO LELO

Además, se insiste en propagar la idea errónea de que una persona solo usa juguetes eróticos porque no tiene pareja. Al no poder practicar "sexo completo", se "consuela" con un juguete, dejando de lado que la masturbación no es más que una interacción sexual entre muchas, con nosotros mismos y que resulta totalmente fundamental para conocerse mejor, saber qué nos gusta y qué no.

Compartir con alguien orgasmos con la ayuda de juguetes sexuales es la manera perfecta de romper con la monotonía, experimentar y mejorar la comunicación en pareja. El vibrador TIANI™ DUO, con estimulación interna y externa y doble potencia, o el anillo vibrador TOR ™ 2 son algunos de los ejemplos de que enriquecer la relación de pareja e intensificar el placer a ritmo de dos es posible con el uso de juguetes eróticos.

Se puede disfrutar de juguetes sexuales tanto en pareja como estando solteros, pero es importante recordar que una vida sexual en pareja no tiene por qué implicar dejar de disfrutar la propia.

Los juguetes sexuales no causan infecciones ni problemas de salud

Precisamente porque la zona íntima es muy sensible a infecciones y alergias, los juguetes eróticos se fabrican con materiales de buena calidad y seguros, además de estar testeados y aprobados por las diferentes autoridades sanitarias. Todos los juguetes eróticos de marcas como LELO están elaborados con silicona premium antibacteriana, son hipoalergénicos y se adaptan a la anatomía humana a la perfección.

Succionador SILA™ Cruise LELO

De hecho, succionadores como el SILA™ Cruise no tienen contacto directo con el clítoris, sino que emiten ondas sónicas totalmente inocuas (las mismas que se utilizan para hacer ecografías a las mujeres durante el embarazo). Estas ondas consiguen estimular las más de 8.000 terminaciones nerviosas que hay en el clítoris sin llegar a irritarlo, provocando así unos orgasmos inolvidables y aumentando la larga lista de beneficios para la salud sexual de la mujer.

Eso sí, al igual que con cualquier otro hábito, debemos mantener el cuidado y la higiene con los juguetes sexuales, lavándolos con agua y un jabón con PH neutro siempre antes y después de utilizarlos.

Los juguetes sexuales no crean adicción

La idea de que los juguetes sexuales pueden llegar a crear adicción por su uso habitual, y que por ello se esfumarán las ganas de tener relaciones sexuales con otras personas es uno más de los mitos que se esconde tras el gran temor a ser sustituido por una máquina.

Vibrador SONA™ Cruise™ LELO

La Universidad de Almería ha realizado recientemente un estudio con mujeres de entre 18 y 70 años que nunca habían utilizado un succionador de clítoris. Muchas de estas mujeres nunca se habían autoexplorado, y seguían creyendo que el sexo no va más allá del coito, pudiendo alcanzarse el orgasmo únicamente a través de la penetración. Tras utilizar de manera frecuente durante dos meses el vibrador SONA™ Cruise™, la vida sexual de estas mujeres mejoró de manera considerable. También aumentó su excitación sexual y el deseo, y un gran número de ellas alcanzó orgasmos más intensos junto a sus parejas.

El estudio refuerza la idea de Valérie Tasso, quien afirma que "más allá del placer, el juguete sexual es un objeto terapéutico, un elemento de transición para el autoconocimiento propio que abre camino a disfrutar con los demás".

Usar juguetes sexuales no provoca la pérdida de sensibilidad en el clítoris

La idea de que una mujer no sentirá nada al tener sexo con su pareja por usar con frecuencia un estimulador que vibre es otra de las falsas creencias más extendidas, aunque no hay ninguna evidencia ni estudio que lo avale.

Nada más lejos de la realidad, pues el uso de estos juguetes sexuales ayuda a las mujeres a aumentar su sensibilidad, al fluir la sangre con mayor rapidez hacia los genitales gracias a la excitación del clítoris. Con el tiempo, el suelo pélvico se debilita y la vagina se atrofia, lo que alarga y retarda la respuesta sexual. El uso de juguetes sexuales ayuda a evitar este problema.

El uso frecuente de un juguete erótico también favorece el control de los ritmos de eyaculación de los hombres, además de aumentar su rendimiento sexual LELO

Así, estos productos se recomiendan no solo a mujeres con falta de lubricación vaginal, sino también a cualquiera que quiera aumentar el placer sexual y la excitación. El uso frecuente de un juguete erótico también favorece el control de los ritmos de eyaculación de los hombres, además de aumentar su rendimiento sexual.

El sexo es una forma más de comunicación, y no hay ninguna razón por la que no podamos relajarnos, divertirnos, dar rienda suelta a nuestras fantasías y conectar con otra persona o nosotros mismos mientras disfrutamos de él. La clave está en conocer de una manera libre la sexualidad propia y darse la oportunidad de explorar, dejando atrás la vergüenza y las barreras mentales. Los juguetes sexuales no se convierten entonces en imprescindibles, pero no hay ninguna duda de que pueden llegar a ser grandes aliados.