En busca de un sustituto del azúcar para evitar engordar, una de las alternativas es el edulcorante artificial. Este ingrediente, que se añade igualmente a una taza de café, té o infusión, está en el punto de mira. Hay un reciente estudio que indica que el consumo de esta sustancia química podría inducir a enfermedades cardíacas, por lo tanto, no es una alternativa tan sana.

El edulcorante y el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares

El British Medical Journal ha publicado un estudio, realizado en Francia, por un grupo de investigadores sobre el riesgo del consumo del edulcorante. Tras observar el comportamiento de más de 103 000 adultos, los expertos de la Universidad de la Sorbona, en París, ponen de manifiesto la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares.

Concretamente, este equipo de investigación en epidemiología nutricional, ha extraído los datos de los adultos, que han participado en el estudio NutriNet Salud. Asimismo, los investigadores señalan que el consumo de edulcorantes con aspartamo se asocia a riesgos cerebrovasculares en un 17 %. Por su parte, el acesulfamo de potasio y la sucralosa se relacionan con la enfermedad coronaria.

Por otro lado, hay que indicar que la información recopilada se caracteriza por un exhaustivo estudio después de varios años de seguimiento (2009 al 2021). Por lo tanto, estos aditivos, cuyo consumo está muy extendido entre la población, no es una alternativa segura. Esto se debe principalmente a que las grasas trans, que sirven para alargar la vida de estos productos, afectan negativamente en la salud del consumidor.

Si bien es cierto que los profesionales de la Medicina recomiendan reducir el consumo de azúcar refinada para prevenir la diabetes, obesidad y ciertas enfermedades; el edulcorante tampoco es la mejor solución. Por esta razón, otras opciones, como la estevia, empiezan a ocupar un papel protagonista en el mercado.

Teniendo en cuenta las recientes investigaciones y cómo el consumo excesivo de estas sustancias aumenta el riesgo de infartos y ataques al corazón, ahora debemos plantearnos cuál es la mejor opción para cuidar nuestro organismo.