Los síntomas de la Helicobacter pylori son bastante reconocibles, aunque como pasa con casi todas las enfermedades son comunes a muchas patologías.

Algunos de los más habituales son los de la siguiente lista, y si los tenemos lo mejor es acudir al centro de salud.

Ardor de estómago

Entre los síntomas de la Helicobacter pylori que nos hacen pasar por la consulta del médico está el ardor de estómago, una quemazón en la parte superior de la barriga que no se va y que nos acompaña durante días.

Notamos que esa quemazón no es normal porque no desaparece, o no surge tras comer alguno de los alimentos que no nos suelen sentar bien.

Estómago hinchado

El estómago hinchado es compatible con tener esta bacteria, una sensación muy desagradable que es como si no hiciésemos bien la digestión y el estómago estuviese lleno de gases durante todo el día.

Eso nos lleva a no parar de eructar, y además cuando lo hacemos nosotros mismos notamos un olor desagradable, como si los alimentos que hemos ingerido se hubiesen estropeado dentro de nosotros.

Pérdida de peso

Con esta bacteria en el estómago también podemos notar que estamos perdiendo peso, algo que no nos explicamos, ya que no estamos haciendo nada para que esto pase.

Comemos al igual que siempre, realizamos la misma actividad física, pero la ropa comienza a quedarnos grande, un síntoma que debe encender todas las alarmas, pues es uno de los más llamativos.

Anemia

La anemia se da por una falta de hierro, y con la Helicobacter pylori puede deberse a que no digerimos bien los alimentos o a que estamos perdiendo algo de sangre en las heces sin darnos cuenta.

Para saber si padecemos anemia nos tienen que realizar unos análisis de sangre y será el médico el que nos mande a hacernos la prueba si sospecha que sufrimos esta infección en el estómago.

Conviene estar muy atento a los síntomas de la Helicobacter pylori, ya que puede provocar úlceras, que son la causa de que perdamos un poco de sangre a diario y de que aparezcan las anemias.