Los meses de verano plantean un dilema para todos aquellos que gustan de realizar ejercicio físico en su tiempo libre. Es habitual querer mantener las rutinas deportivas durante todo el año, pero las altas temperaturas condicionan la práctica de las actividades más exigentes. En ocasiones, es posible llevar a cabo la actividad física en gimnasios u otros lugares habilitados a tal efecto y acondicionados expresamente para ello. Sin embargo, cuando esto no se puede llevar a cabo, es necesario tener en cuenta ciertas precauciones.

El calor puede afectar a nuestra práctica del ejercicio, ocasionando deshidrataciones, golpes de calor u otros problemas durante la misma. Por ello, en los días más sofocantes, resulta imprescindible no exponerse al calor en su máxima expresión, y adaptar la actividad física a las condiciones climatológicas.

Toma nota de los siguientes consejos si quieres llevar a cabo tu actividad deportiva en las mejores condiciones durante los meses de verano.

Hacer deporte en la playa puede ayudar a refrescarse siempre que sea necesario. Shutterstock

Dónde hacer deporte en verano

Si vives en una zona costera, la playa puede ser tu mejor aliado para refrescarte. Si por el contrario vives en el interior, puedes ejercitarte en las cercanías de algún río. El objetivo de esto es que en los momentos de mayor calor puedas tener acceso al líquido elemento para mojarte y bajar la temperatura corporal tan rápido como sea posible.

Cómo cuidar la alimentación

Hidratarse es fundamental para no tener contratiempos en la actividad física. Bebe mucha agua (tenla a mano si puedes durante tu actividad deportiva) y come fruta para no perder líquidos en ningún momento de tu entrenamiento. No es necesario esperar a tener sensación de sed para refrescarse. Además, es conveniente adaptar la dieta, aprovechando más las ensaladas y los batidos para no sobrecargar las digestiones.

Hidratarse bien es fundamental para la práctica de ejercicio en verano. Shutterstock

Cómo variar las rutinas

En los meses más calurosos del año es conveniente adaptar los hábitos de entrenamiento. Llevar a cabo la actividad física en periodos de tiempo menores, considerar si puede ser adecuado rebajar la intensidad del ejercicio y optimizar los tiempos de sueño y descanso son algunos de los mejores consejos en este ámbito.

Qué protección utilizar

Si vas a estar expuesto al sol durante tu actividad física, es conveniente utilizar cremas de protección solar del factor adecuado al tipo de piel de cada persona. Además, nunca está de más utilizar una gorra o visera durante el ejercicio, además de gafas de sol y tejidos ligeros en tus ropas. Si tienes el pelo largo, también te ayudará a refrescarte recogerlo en una coleta o trenza para aliviar la sensación en la nuca.

Es aconsejable hacer ejercicio a primera hora de la mañana o última hora de la tarde. Shutterstock

Cuál es la mejor hora

En verano, el mejor horario para hacer deporte son los momentos en los que las temperaturas son más bajas, es decir, a primera hora de la mañana o al final de la tarde cuando el sol ya empieza a retirarse. Tampoco es necesario adentrarse en la noche, aunque las temperaturas sean más frescas, dado que llevar a cabo el ejercicio demasiado tarde puede conllevar problemas para dormir.