Durante el verano, los riesgos por la exposición a la radiación solar aumentan y con ella los riesgos de sufrir quemaduras.
En los últimos días, el país ha batido récords de temperaturas y muchas personas han optado por escapar a la playa o a la piscina para evitar el calor extremo. Pero, si bien podemos refrescarnos también aumenta el riesgo de insolaciones, golpes de calor y cáncer de piel por la incidencia directa de los rayos del sol en nuestro cuerpo desprotegido.
Muchas veces las quemaduras en la playa se producen porque no nos damos cuenta de que estamos recibiendo muchísima radiación: estamos al fresco en el agua y, en las horas de mayor exposición, perdemos de vista el riesgo de quemarnos.
Ana Molina, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, participó en el programa ‘Más vale tarde’ de La Sexta y planteó una forma fácil de reconocer cuándo son más peligrosos los rayos solares.
La técnica de esta dermatóloga para detectar y esquivar los rayos de sol más dañinos es simple: se llama “regla de la sombra” y, una vez conocida, es muy sencilla de recordar por lo simple de su funcionamiento.
Medir la radiación solar con la “regla de la sombra” es tan fácil porque no necesita de ninguna herramienta más allá del propio cuerpo. Según Molina, para conocer cómo de perjudicial es la radiación que estamos recibiendo, solo hay que hacer una cosa:
Ponerte de pie como si tu figura fuera la aguja de un reloj de arena y observar la longitud de la sombra que proyecta: “si tu sombra es muy corta, tienes que salir de ahí corriendo porque te vas a quemar, ya que eso significa que tienes el sol justo encima”, explica la médica.
Los rayos completamente perpendiculares son los más perjudiciales, ya que la longitud de onda es muy corta y directa. Por eso, para Molina, cuando prácticamente no podemos ver nuestra sombra porque el sol está muy arriba, ha llegado el momento de “ir al chiringuito”.
Por el contrario, según explica la dermatóloga, cuando la sombra es alargada y estamos en las primeras o últimas horas del día “es el momento de ir a la playa”, ya que “el sol incide con menos energía”.
