El mal olor de los pies se denomina podobromhidrosis. Es un problema que afecta de manera ocasional o frecuente a buena parte de la población, pero por suerte, es evitable. ¿Sabes qué remedios poner en marcha para que no te huelan tanto los pies en verano?

¿Por qué huelen los pies?

Antes de entrar en los remedios conviene estudiar qué causa este mal olor. El motivo hay que buscarlo en las glándulas sudoríparas presentes en los pies, unas 250 000. El sudor que producen se descompone por la acción de las bacterias que hay presentes en la piel.

A esto hay que sumar una falta de higiene. Lavarse los pies a diario es condición imprescindible para que no huelan, pero a ello hay que sumar una rutina correcta que incluya el lavado, el secado y el cuidado.

Si eres una persona con tendencia a que te huelan los pies, deberás usar desodorante con propiedades fungicidas y antibacterianas.

Tras el lavado, ojo, un apunte importante: hay que secar bien los pies. La humedad es el ambiente perfecto para que las bacterias de la piel proliferen y aparezca el mal olor.

Vigilar el aspecto de los pies

La limpieza específica de los pies es la ocasión perfecta para comprobar si hay algún problema que tratar. El pie de atleta, por ejemplo, se caracteriza por la piel escamosa o agrietada, especialmente entre los dedos.

Esta revisión ayuda a saber si existe una infección por hongos. Nuevamente, hablamos de la humedad, si los pies no se secan bien y tienen poca aireación, ese ambiente es perfecto para la proliferación de microorganismos. Todos estos microorganismos son responsables del mal olor. Tampoco pierdas detalle al aspecto de las uñas, otra zona donde suelen proliferar los hongos.

Más allá de la higiene y el control rutinario, en verano es aconsejable usar calzado transpirable y calcetines frescos, cambiar con frecuencia estos últimos y apostar siempre por prendas de fibra natural. Finalmente, si usas duchas públicas, usa siempre chanclas para evitar el contacto de hongos.