Aquellas enfermedades que afectan al colon, recto y ano, muy numerosas y con gran prevalencia sobre la población, son abordadas por la coloproctología, una especialidad de la cirugía general que se encarga del diagnóstico y tratamiento de estas patologías, entre las que destacan las hemorroides y el cáncer de colon.
El avance en los tratamientos de las patologías coloproctológicas aporta mejores resultados con menor dolor, una estancia hospitalaria más breve y una recuperación más rápida, afirman los especialistas de la unidad de coloproctología del Hospital Quirónsalud Murcia, donde un equipo de profesionales especializados ha llevado al Servicio de Cirugía General a consolidarse como un referente en el tratamiento de estas patologías. Además, este servicio se encuentra concertado con las principales compañías aseguradoras incluida Asisa.
Los especialistas Juan Antonio Luján, Noelia Ibáñez y Jesús Abrisqueta de Quirónsalud Murcia te responden a todas las cuestiones acerca de las enfermedades del colon, recto y ano, y de sus tratamientos:
¿Qué patologías trata la coloproctología, y que síntomas producen?
La coloproctología trata las enfermedades del colon, recto y ano, tanto malignas como benignas. Entre ellas destaca, por ejemplo, la enfermedad diverticular, por la que se desarrollan pequeños divertículos o ‘sacos’ en zonas de debilidad de la pared intestinal, a raíz de una alimentación pobre en fibra y ricas en grasas, obesidad o estreñimiento. Estos divertículos pueden infectarse o inflamarse, produciendo desde síntomas leves como dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, estreñimiento o diarrea, hasta cuadros más graves como abscesos, obstrucciones del intestino y perforaciones.
Otra de estas enfermedades es el cáncer colorrectal, presente en la mayoría de los casos en pacientes mayores de 50 años. En más de la mitad de los casos, cuando es diagnosticado ya presenta metástasis, por lo que el diagnóstico precoz es la mejor herramienta para curarlo. Si se detecta a tiempo, su tratamiento es menos agresivo y con mayores posibilidades de curación. Los síntomas principales del cáncer colorrectal pueden variar entre alteraciones del ritmo intestinal, sangre en las heces o molestias abdominales.
La sangre en las heces es uno de los síntomas de cáncer de colon más frecuentes. Cuando hay pérdidas de sangre durante un tiempo prolongado, puede aparecer una anemia que a su vez puede provocar otros síntomas como el cansancio.
La Enfermedad de Crohn, que involucra al sistema inmunológico atacando erróneamente a las células sanas intestinales, es otra de estas patologías. Sus síntomas van desde las molestias abdominales, hasta dolores intensos con fiebre y sangrado. Se debe tener un alto índice de sospecha cuando el paciente mantenga de manera continua expulsión con las heces de sangre y moco, para solicitar las pruebas pertinentes y llegar a un buen diagnóstico antes de que aparezcan las complicaciones.
Otro de los grandes bloques de enfermedades que trata la coloproctología son los relacionados con la región anal y perianal, y que abarca todo lo relacionado con hemorroides, fisuras anales, abscesos y fístulas perianales. También se tratan las alteraciones del suelo pélvico relacionadas con la incontinencia fecal, que alteran de forma importante la calidad de vida de los pacientes y que, gracias a las mejoras de los tratamientos en los últimos años, cada vez tienen unos resultados más exitosos.
La hemorroide se produce cuando las estructuras venosas que existen de forma natural en el ano se dilatan, pierden su capacidad elástica y prolapsan hacia fuera. El estreñimiento, los esfuerzos defecatorios y el embarazo son algunos de los factores por los que suelen aparecer las hemorroides, cuyos síntomas son escozor, picor, sensación de un ‘bulto’ anal y sangrado al final de la deposición. Habitualmente, y cuando no están complicadas, las hemorroides no duelen.
Otra patología frecuente es la fisura anal, donde el síntoma principal es el dolor invalidante con las deposiciones. En caso de dolor, siempre habrá que descartar la presencia de abscesos y fistulas perianales, que conllevan supuración constante y fiebre en ocasiones.
Ante la gran variedad de síntomas y la posibilidad de solaparse entre ellos, es muy importante acudir a un especialista en coloproctología lo antes posible para conseguir un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado.
Técnicas de diagnóstico utilizadas en la coloproctología
- Colonoscopia (obtiene visión directa del interior del colon, y permite, no solo el diagnóstico de las lesiones, sino la extirpación de estas o la toma de biopsias).
- Ecografía endoanal (permite dibujar la estructura del complejo esfinteriano y descartar la presencia de lesiones malignas o abscesos).
- Resonancia magnética y tomografía axial computarizada (claves para el estadiaje y el estudio anatómico para el planteamiento quirúrgico de la patología cancerosa y de la enfermedad diverticular).
¿Cuáles son las técnicas quirúrgicas utilizadas?
El tratamiento es muy variado, y ha ido avanzando de manera vertiginosa en los últimos años. Las grandes cirugías de cáncer de colon y recto y enfermedad diverticular que se realizaban por cirugía abierta, con los inconvenientes de las grandes incisiones que conllevaban para el paciente, se realizan en la actualidad por laparoscopia, que aporta mejores resultados con menor dolor, una estancia hospitalaria más corta y una recuperación mucho más rápida a la actividad habitual de los pacientes, con iguales resultados de seguridad y curación. Recientemente, la cirugía robótica ha entrado con fuerza en el último lustro para mejorar aún más los resultados de la laparoscopia.
Con respecto al tratamiento de la patología anal, en los últimos años se avanzado hacia la llamada ‘cirugía mínimamente invasiva’ con tratamientos que no requieren anestesia, sin dolor ni ingreso hospitalario. Es posible realizar el tratamiento de las hemorroides, de la fisura anal o de fístulas sencillas sin tener que pasar por el quirófano, con todos los beneficios que eso conlleva tanto para el paciente como para su entorno familiar y laboral.
El tratamiento se realiza en la misma consulta, siendo suficiente una pequeña intervención. Acudiendo a un especialista experto en coloproctología, el paciente será diagnosticado de su enfermedad y el tratamiento se llevará a cabo en ese mismo momento.
En el caso de las hemorroides, el tratamiento consiste en la esclerosis, mediante la cual se inyecta una sustancia que ‘seca’ las hemorroides evitando que sangren y prolapsen. También pueden utilizarse otras técnicas como la colocación de bandas elásticas, que ‘estrangulan’ la hemorroide haciendo que esta se desprenda. Ambas son técnicas muy seguras, efectivas y nada dolorosas.
En cuanto a las fisuras y fistulas sencillas, se pueden llevar a cabo pequeños procedimientos bajo anestesia local que permitirán tratar ambas patologías con buenos resultados.
¿Cómo es el postoperatorio de estas técnicas quirúrgicas?
El postoperatorio de la laparoscopia supone una recuperación más rápida a la vida laboral, disminuyendo objetivamente los costes tanto directos como indirectos para los pacientes y familiares. Además, la ‘cirugía mínimamente invasiva’, tan efectiva como los tratamientos convencionales, supone un postoperatorio sencillo, sin necesidad de curas, de visitas hospitalarias, ni de bajas laborales.
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