Dormir bien es clave para tener buena salud y mejor calidad de vida. A pesar de ello, los problemas de sueño afectan a millones de personas que, a largo plazo, desarrollan graves patologías.

Pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, por lo que cualquier inconveniente durante el sueño condiciona nuestro día a día. En la actualidad, se estima que las personas perdemos casi una noche entera de sueño cada 15 días.

El sueño es la actividad a la que el cerebro dedica más tiempo durante los primeros años de vida, que coinciden en las etapas de desarrollo y maduración de las personas. Con la edad, la cantidad de sueño que necesita un individuo varía significativamente, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca la duración óptima del sueño para los adultos a nivel poblacional entre 7 y 9 horas.

Los trastornos de sueño afectan al 30 % de los españoles, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Además, solo el 58 % asegura dormir bien por las noches. En este punto, es importante recordar que la deuda de sueño nunca se recupera, sino que se acumula con el tiempo.

La calidad del sueño está condicionada por diferentes factores internos y externos, como la calidad de la cama, la temperatura, el nivel de luz y sonido, la alimentación o el horario. Según un estudio reciente de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, un horario de sueño irregular aumenta el riesgo de depresión a largo plazo. En este sentido, cabe destacar que los españoles somos los europeos que más tarde nos acostamos, más allá de la medianoche (65 %).

Las claves de un buen colchón

Un descanso adecuado y óptimo repercute positivamente en la salud del durmiente, evitando los indeseados dolores de espalda y articulaciones. Además, mantener un nivel adecuado de sueño nos ayuda a mejorar nuestras capacidades cognitivas y de concentración, así como fortalecer nuestro sistema inmunitario.

Todos estos son motivos suficientes para priorizar la elección de nuestro colchón. Para garantizar un buen descanso que nos permita dormir toda la noche sin desvelarnos, debemos buscar un colchón que se adapte a nuestro cuerpo, con la textura y consistencia que mejor se adapten a nuestras necesidades.

De este modo, elegir un buen colchón es la clave para dormir mejor y maximizar los beneficios que este aporta. Para realizar una buena elección se debe tener en cuenta la adaptabilidad, firmeza y transpirabilidad que necesitamos, sin olvidar las medidas del colchón para tener el espacio necesario en la cama.