El Mar Menor es la mayor zona de lodoterapia al aire libre de toda Europa. Las buenas condiciones climatológicas del Mar Menor, con un elevado grado de salinidad y un alto porcentaje de horas de sol que recibe a lo largo de todo el año, han propiciado que se fueran depositando durante siglos lodos idóneos para tratamientos terapéuticos. Estos sedimentos se sitúan principalmente al sur de la laguna, en Las Charcas de Las Salinas, en Lo Pagán. También se localizan en otras zonas, aunque en menor cantidad, como la isla del Ciervo y la playa de los Alemanes, en La Manga.

Sus propiedades beneficiosas para la salud ya eran conocidas por antiguas civilizaciones, como la griega y la romana. Recientes estudios realizados por investigadores de la Universidad de Murcia han certificado que estos barros tienen un alto contenido en cationes, calcio, magnesio, potasio y flúor. Además, las finas y muy finas arenas, denominadas limos y arcillas, son las causantes de las propiedades curativas que se atribuyen a los lodos.

Una capa de lodo aplicada sobre la piel absorbe todas las toxinas del sistema periférico del tejido conjuntivo y elimina tóxicos linfáticos de la dermis, actuando como un papel secante. Su alto poder de conductividad calórica les hace también apropiados como antiinflamatorios en casos de reumatismo, artritis, gota y rehabilitaciones de fracturas óseas y tratar todo tipo de patologías relacionadas con las articulaciones. Los barros también son acertados para aliviar afecciones de garganta.

Igualmente, su uso es muy recomendable en muchos tipos de patologías de la piel, como abscesos, úlceras, flemones, llagas, acné o forúnculos

Los lodos se pueden aplicar tanto con una espátula como con las manos. Se aconseja empezar con aplicaciones puntuales de pequeña extensión, de una hora como máximo. Progresivamente, se puede ampliar el tiempo de exposición, así como el grosor de la capa aplicada. Es preferible tomar los baños al sol y en verano, ya que la capa de arcilla se seca con mayor rapidez. Entre aplicación y aplicación, es conveniente lavarse la zona tratada con agua salada.

Según los vecinos de la zona, el número de sesiones debe ser superior a nueve o bien ser impares. Asimismo, no hay que lavarse durante todo ese tiempo con agua dulce.

En los últimos años han proliferado en el Mar Menor establecimientos especializados en la aplicación de lodos marinos. Entre ellos, destaca el hotel Thalasia & Thalasso Centre de San Pedro del Pinatar.

Está situado frente al parque natural de Las Salinas. Es un complejo de lujo, considerado uno de los centros de talasoterapia más modernos del país. Ofrece una gran variedad de tratamientos terapéuticos con agua del mar, avanzados tratamientos de belleza y masajes. En el mismo municipio también se ubican el Centro de Salud Vital Aguas Salinas y el Centro Lodomar Thalasso, que destaca entre todos los centros del Mar Menor por contar con una piscina climatizada con agua procedente directamente de las charcas de las Salinas de San Pedro del Pinatar. Cuenta además con un médico reumatólogo en su equipo de profesionales. En La Manga, los emblemáticos hoteles Cavanna, Entremares y Mangalán cuentan con spas en los que se ofrecen circuitos y tratamientos por medio de baños, lodos, algas, duchas de chorros y masajes.