el nombre de Águilas se escribe con mayúsculas en la agenda española de fiestas gracias al carnaval. Los festejos de las máscaras aguileñas, declarados de Interés Turístico Nacional, hunden sus raíces en una añeja tradición que ha ido pasando de generación en generación durante siglos. Estas fiestas comenzaron a celebrarse en honor de Momo, antiguo dios de la risa y la burla, pero con los años perdieron su matiz pagano para convertirse en una celebración popular, en la que el pueblo es el verdadero protagonista.

Cada año, en los días previos a la Cuaresma de Semana Santa (febrero o marzo) la ciudad se transforma en el inmenso mar de color e ingenio que es el carnaval, una fiesta a la que nadie falta en Águilas. Los actos del pregón y la Batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma ponen el prólogo a unos días de diversión que ya nunca se olvidan y en los que se suceden espectaculares desfiles de peñas, comparsas y carrozas, acompañadas por la música de bandas y charangas.

Don Carnal, Doña Cuaresma, la Musa y la misteriosa Mussona son los principales personajes de la fiesta aguileña, que ha creado otros símbolos que la hacen diferente. Entre ellos destacan los cascarones de confeti, que siempre van a romperse en cabezas ajenas, y la cuerva, una rica bebida elaborada con vino y frutas, que anima a apuntarse a la fiesta hasta aquellos que son más introvertidos.