Cartagena ha entrado en el siglo XXI con un rico patrimonio histórico, artístico y arqueológico recuperado. Este legado permite al viajero que pasea por sus calles realizar un viaje atrás en el tiempo de más de dos mil años. La arqueología se emplea a fondo en la ciudad y el recorrido actual permite al turista hacerse una idea del aspecto que pudo tener este enclave mediterráneo en la antigüedad. Para descubrir Cartagena se debe visitar su Centro de Interpretación de la Historia, situado en la más alta de las cinco colinas que formaban el antiguo perímetro de la urbe, aunque el edificio arqueológico de mayor monumentalidad es el Teatro Romano, un yacimiento excepcional que ha atraído a decenas de miles de visitantes desde su recuperación y puesta en valor hace un año.

Construcciones de corte neoclásico y modernista dan lugar a interesantes rutas por el centro histórico de una ciudad abierta al mar que también muestra excelentes ejemplos de la arquitectura militar. Otra forma de descubrirla es visitar sus museos, donde se pueden contemplar hallazgos y manifestaciones artísticas de todas las épocas.

Los festivales son también una razón de peso para viajar hasta Cartagena, que a lo largo del año acoge citas con la música, la danza, el teatro, el cine y el folclore. Si lo que se desea es sol y playa, éste es el destino adecuado, ya que el municipio está bañado por dos mares, el Menor y el Mayor, donde es posible disfrutar de un baño relajante y practicar todo tipo de actividades acuáticas de la mano de un buen número de entidades náuticas. Quienes prefieren disfrutar de la naturaleza, observar el paisaje y conocer su entorno tienen la posibilidad de adentrarse en alguno de los numerosos senderos que discurren por los alrededores de la ciudad.

Además, Cartagena es un lugar ideal para hacer excursiones en familia. Medios de transporte especialmente diseñados para el turismo permiten a niños y mayores disfrutar de experiencias únicas. Éste es el caso del barco turístico que recorre la dársena, permitiendo contemplar los faros de Curra y Navidad, la Algameca Chica y la isla de Escombreras. Para que los visitantes no se pierdan ningún detalle también funciona un bus turístico que les lleva desde la Cartagena antigua con sus murallas, edificios y restos arqueológicos, hasta la modernista, en el centro histórico y comercial de la ciudad. Este paseo también permite disfrutar de unas maravillosas vistas del renovado paseo marítimo.

En un entorno marinero como éste la gastronomía es un placer que ayuda al visitante a reponer fuerzas tras una larga excursión. Salazones, pescados, mariscos y platos como el caldero, combinados con los productos agrícolas de la comarca, ponen el sabor a una oferta de actividades en la que no falta de nada. Más información en www.cartagena.es y www.cartagenaturismo.es.