­El Plan General de Mejora de los Regadíos, que ya se encuentra en su segunda fase, ha acometido las obras para la distribución de agua a las zonas de riego, con 153 kilómetros de tuberías, así como la instalación de los contadores volumétricos a pie de parcela y la informatización de todo el sistema. Este proyecto, que abarca una superficie de más de mil hectáreas, beneficiará a los 663 agricultores de la zona.

También se han construido embalses y nuevos canales que distribuirán el agua a las parcelas de cultivos.