­Calasparra presume de producir uno de los mejores arroces del mundo, al que rinde homenaje con un museo ubicado en el edificio histórico de la Casa Granero. Este inmueble de inspiración neoclásica, propiedad de los condes del Valle de San Juan, fue terminado de construir en 1808 y en la actualidad alberga también la Oficina de Turismo y la Escuela de Música. En distintas salas repartidas por dos plantas, el museo muestra el mundo del arroz y su historia, ayudándose para ello de paneles informativos, una sala de audiovisuales y juegos didácticos para los escolares, una exposición fotográfica y una pequeña biblioteca. Todo ello se complementa con una valiosa colección de materiales, herramientas y utillaje propios del cultivo de este cereal.

En Calasparra también hay que recorrer el Museo Arqueológico la Encomienda. Ejemplo de la arquitectura civil del siglo XVIII, este edificio fue granero de la Orden de San Juan de Jerusalén. Está dividido en tres plantas donde se conservan y exponen restos de la cultura material encontrados en la villa y su entorno desde el Paleolítico hasta el siglo XIII, entre ellos los hallazgos islámicos del yacimiento de la Villa Vieja (antigua alquería asentada sobre un cerro junto al río Segura). En la tercera planta del museo se exhibe también una importante colección geológica de fósiles y minerales. El centro cuenta con guías didácticas para los escolares de Primaria y Secundaria.

Anexa a estas instalaciones se encuentra la Sala del Comendador, un espacio para exposiciones itinerantes que hasta el 30 de mayo alberga la muestra 60 siglos de Historia. Arte Rupestre-Pinturas/Técnicas Prehistóricas, del artista Juan López del Toro.

Tanto el Mueso del Arroz como el de la Encomienda forman parte de una ruta por el casco histórico, en la que el visitante descubre un legado artístico fraguado a lo largo de siglos. Más información en la Oficina Municipal de Turismo (teléfono 968-745325).