­El Museo Etnológico de la Huerta de Murcia, en Alcantarilla, consta de dependencias dedicadas a la agricultura, la antropología y la cultura del agua. Trajes, utensilios, objetos de cerámica y múltiples herramientas huertanas aguardan al público en este espacio, cuyo recinto alberga también una barraca, el hábitat huertano y la rueda o noria ancestral.

El museo vio la luz en el año 1967 como un estudio de la etnología de la huerta murciana, siendo en su momento pionero en España y uno de los primeros de su clase en Europa. Fue inaugurado en 1968 por Diego Riquelme, alcalde del municipio en aquella época. Catorce años después, el conjunto patrimonial del Museo de la Huerta, incluido el acueducto y la rueda de la huerta, fue declarado Monumento Histórico Artístico de carácter nacional. En 1999, las salas del centro museístico fueron remodeladas y se les añadieron nuevas instalaciones, aulas polivalentes y un salón de actos.

La barraca, típica vivienda de la huerta murciana, está acompañada en el exterior por un horno moruno y un pozo de agua. Consta de dos cuerpos: el primero alberga utensilios domésticos y de menaje, y el segundo es el dormitorio, un habitáculo con cama, camastro y cuna, adornado por mobiliario variado.

La hidrología, con acequias y brazales, junto con los huertos y alrededores primorosamente cuidados hacen de este complejo uno de los más visitados de Murcia.