­Caravaca, la quinta ciudad santa del mundo cristiano, ha creado un buen número de centros culturales para dar a conocer su historia. El Museo de la Fiesta, en el palacio de los Uribe, desvela los orígenes de la leyenda de la Vera Cruz, patrona del municipio, y todos los rituales en torno a la reliquia, además de acercar al visitante a los actos de Moros y Cristianos y a los Caballos del Vino. Todos estos elementos conforman los festejos de mayo, declarados de Interés Turístico Internacional.

La ruta por los museos de la ciudad lleva hasta el de la Vera Cruz, ubicado en la Basílica-Santuario y compuesto de cuatro salas dedicadas a la Cofradía de la Santa Cruz, la historia de la reliquia, el tesoro y las bulas e indulgencias, además de la arqueología del santuario.

De gran interés es también el Museo Arqueológico de la Soledad, en la iglesia del mismo nombre. La exposición, integrada por importantes vestigios arqueológicos, comienza en el Paleolítico, explica la cultura argárica, repasa la época de dominación romana y se adentra en la Edad Media.

En pleno centro de la ciudad se encuentra el Museo Etnográfico de las Miniaturas Ángel Reinón con más de 400 piezas exclusivas, de una gran perfección, realizadas en hierro y madera. Otra propuesta es la visita al Museo de José Carrilero, donde se puede ver la obra de este escultor, que ha sabido recoger valores vanguardistas, aspectos estructuralistas, insinuaciones abstractas y detalles expresionistas en sus creaciones.

Caravaca conserva otro tesoro: las Fuentes del Marqués, un paraíso natural donde se levanta un centro que cuenta cómo se abre paso la vida en la montaña, el bosque y los campos de cultivo.

Del viñedo a la bodega

El Museo del Vino y la Casa-Museo Don Pepe Marsilla de Bullas celebran hoy una jornada de puertas abiertas para mostrar sus colecciones mediante visitas guiadas. El centro dedicado a la cultura vinícola se encuentra en una bodega del siglo XIX que perteneció a la familia Melgares de Aguilar. Gracias a la conservación de gran parte de sus elementos originales, el edificio se ha convertido en un lugar ideal para dar a conocer la cultura del vino de la comarca que abarca la Denominación de Origen Bullas. De hecho, hoy, las visitas concertadas incluirán una degustación de estos productos.

Entre bóvedas de ladrillo y tinajas semienterradas en el suelo, el visitante descubre las hondas raíces que ha ido echando en esta tierra la viticultura desde época romana, así como los secretos de la elaboración del vino desde el momento de la vendimia hasta su almacenaje y envejecimiento en bodegas. La visita culmina con explicaciones didácticas sobre las variedades de uvas y vinos y sobre las técnicas de la cata.

El Museo del Vino de Bullas y el de Bellas Artes de Murcia (Mubam) han organizado un curso de iniciación a la cata bajo el sugerente nombre de Vinos con Arte. Los talleres prácticos se desarrollarán los días 20 y 27 de mayo en el centro murciano y para el 28 de este mes hay previstas visitas al museo bullense, así como a viñedos y a la Casa Don Pepe Marsilla. La cultura del vino centra también una exposición fotográfica que se puede ver hasta el 5 de junio en el museo de Bullas, que hasta el día 19 de mayo también desarrolla la actividad Imaginar y Crear, dirigida a los centros de enseñanza.

Por su parte, la Casa-Museo Don Pepe Marsilla, emblema del patrimonio histórico local, recrea los modos de vida de los comienzos del siglo XX. Las visitas a este inmueble son previamente concertadas a través del Museo del Vino y también se enmarcan en la Ruta del Vino de Bullas, que permite disfrutar de los monumentos, la cultura y los paisajes del municipio.