La Torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo y ubicado en A Coruña, cumple un año más como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, título que ostenta desde un día como hoy allá por el 2009.

Es el faro en funcionamiento más antiguo del mundo y se conserva en perfecto estado. Razón por la cual, la vieja Torre de Hércules de A Coruña ha sido incluida en el ranking de sitios protegidos, una selección de privilegiados en la que la Unesco lleva trabajando desde 1979.

Habrá muchos que cuando la vean por primera vez piensen que es demasiado pequeña, o muy poquita cosa, pero en cuanto indaguen un poco más y descubran su aspecto legendario y sientan que parte de estas piedras datan de la segunda mitad del siglo I d. C, (los años del imperio romano) el respeto está asegurado.

Han pasado los siglos y el viejo faro ha sufrido varias restauraciones. Unas mejores que otras. Su aspecto actual tiene ya pocas huellas romanas, y en realidad es una versión neoclásica, nacida de la imaginación y el genio del arquitecto Eustaquio Giannini allá por el siglo XVIII.

En el interior del faro, visitable, podrás ver una explicación con las distintas fases de la torre y parte de las excavaciones arqueológicas llevadas al cabo en la zona. Y si te fijas bien, verás unas extrañas piedras negras repartidas por toda la construcción, utilizadas por Giannini para señalar las viejas partes romanas. También se conserva la vieja linterna con la que se iluminaba el faro en sus orígenes.

Durante la visita también se descubre que el enigmático faro esconde muchas historias y leyendas. Unas más creíbles que otras.

Por ejemplo la que dice que en sus cimientos se encuentra la cabeza del gigante Gerión decapitado por el mismísimo Hércules. Sin embargo, que yo sepa, ningún arqueólogo ha descubierto restos del cráneo de dicho gigante.