¿SABÍAS QUE…?
El tenis surgió en Francia e Inglaterra en el siglo XVIII. Al principio lo jugaban la alta sociedad y la realeza, aunque hoy día es un deporte muy popular. En España contamos con excelentes jugadores como Rafa Nadal y el joven Carlos Alcaraz, actual número uno del mundo. El tenis es un deporte muy divertido, pero muy difícil de jugar a nivel profesional. Los tenistas deben tener fuerza, elasticidad y resistencia física, y muchísima técnica para ejecutar bien los golpes. Pero, además, necesitan utilizar una buena herramienta: la raqueta.
LA CIENCIA EN LA RAQUETA DE TENIS
La raqueta y el cordaje. ¿Por qué las raquetas tienen cuerdas? Si fueran tablas sólidas, como las paletas de playa, pesarían más y ofrecerían muchísima resistencia al aire; los golpes serían más débiles y los jugadores acabarían agotados. Otra ventaja de las cuerdas es que se pueden tensar más o menos según el estilo de cada jugador. Además, las cuerdas vibran al golpear la pelota, lo que aprovechan los tenistas para conseguir efectos. El “cordaje” de las raquetas está formado por uno o dos trozos de cuerda entrelazados entre sí y unidos al marco de la raqueta. Antes, los cordajes eran de tripa de cerdo, pero actualmente se utiliza el nailon, que es muy resistente y elástico.
Cuanto más pesa una raqueta, más impulso se comunica a la pelota. En contra, una raqueta muy pesada será más difícil de mover. Hasta los años 80 las raquetas eran de madera, después empezaron a fabricarse de aluminio y luego de fibra de carbono. Las raquetas profesionales pesan unos 300 gramos, mientras que una pelota pesa unos 58 gramos.
Las leyes de Newton. Si lanzamos una pelota sobre una raqueta, la pelota saldrá rebotada. Ello es debido al “principio de acción y reacción”, que dice que la raqueta ejerce sobre la pelota una fuerza igual a la que hace la pelota sobre la raqueta. En los saques la pelota está quieta y adquiere una aceleración proporcional a la fuerza que recibe de la raqueta. En la mayoría de los golpes ocurren ambas cosas: la pelota que viene del lado del jugador oponente rebota hacia él, pero adquiere una velocidad adicional por el jugador que devuelve la pelota.
Estos choques no son perfectos. Parte de la energía se pierde en forma de calor debido a las deformaciones de la pelota. También las cuerdas se deforman y, además, vibran tras el impacto. Cuanto más tensas están las cuerdas, menos se deforman y menos energía se absorbe en la vibración de las cuerdas, de manera que se consiguen golpes más potentes.
HAZ UN CORDAJE
Materiales
Rollo de hilo de nailon (de pescar). Marco de portarretratos.
Cordaje y botes de la pelota
Haz el encordando del marco pasando un trozo de hilo de lado a lado en sentido horizontal. Rodea el marco con una vuelta del hilo en cada tramada para que quede tenso y haz un nudo fuerte al final. Deja un espacio de un dedo de ancho entre cada tramada. Repite con otro trozo de hilo en sentido vertical, entrelazando los tramos de hilo verticales con los tramos horizontales. Apoya el marco de plano por sus cantos y deja caer una pelota de tenis desde cierta altura. Comprueba la altura tras el choque. Repite el experimento pero haciendo el cordaje menos tenso.
SABER MÁS
Las raquetas de tenis tienen una zona llamada “punto dulce”, donde al golpear la pelota no se transmiten vibraciones a la mano y la sensación es de un golpe limpio.
