Mecanismo de la succión
Los bebés maman de forma innata realizando un movimiento sincronizado de los labios, los mofletes, la lengua y la mandíbula. La lengua se comba formando una U y aprieta el pezón contra el paladar. Gracias a los mofletes y los labios se produce un cerramiento hermético de la boca para evitar que entre aire que compense la presión negativa, y también para evitar que escape leche a través de las comisuras de la boca. Luego la mandíbula desciende un poco a la vez que la lengua se desplaza hacia abajo y hacia atrás. Así se genera una cavidad hueca entre el paladar y el pezón, y la leche fluye.
Presión positiva por compresión
Una forma de extraer líquido de cualquier recipiente elástico a través de un orificio es comprimir el recipiente; así, aumentamos su presión respecto a la del aire de fuera y el líquido sale. Es lo que ocurre al ordeñar una vaca apretando sus ubres, al hacer pipí apretando los músculos de la vejiga o al apretar la tetina de un biberón. Cuando el bebé aprieta con sus labios y sus encías el pezón de la teta, también se genera una presión por compresión y sale leche. Pero éste no es el mecanismo principal para mamar. De hecho, de esa manera acabarían por producirse heridas en el pezón de la madre.
Presión negativa, succión
La otra forma de hacer salir el líquido de un recipiente es mediante el proceso inverso, es decir, disminuyendo la presión exterior; de esa manera el líquido se mueve desde dentro, donde hay más presión, hacia afuera. Así es como maman los bebés. La presión negativa la consiguen creando un hueco vacío alrededor del pezón. Los sacaleches también extraen así la leche, con una bomba de succión.
Los pezones de los mamíferos
La mayoría de los mamíferos desarrollan un número par de glándulas mamarias. El número de pezones varía desde 2 en los humanos y en los primates a 16 en los cerdos.
Bomba de succión
Ajusta la boca de un globo a la tetina de un biberón. Si no queda bien sujeta puedes utilizar papel celo. Llena el biberón con leche o con agua y rosca la tetina. Inclina el biberón y estira el globo. Al aumentar el volumen del interior del globo disminuye la presión y sale leche del interior del biberón hacia el globo. Cada movimiento de estiramiento es como una succión del bebé. Suelta el globo de la tetina y comprueba cuánta leche has extraído.
