Explicación

La locomoción (es decir, la capacidad para desplazarse de lugar) de los animales depende del tipo de hábitats donde viven y de sus características corporales. Hay enormes diferencias entre el movimiento por el suelo de una serpiente, el vuelo de un pájaro, el galope de un caballo y la natación de un atún. La evolución ha dotado a los animales de estructuras corporales distintas según habiten en el medio aéreo, el terrestre o el acuático. Además, mediante la selección natural muchas especies han desarrollado la capacidad de moverse a grandes velocidades para poder sobrevivir, como los depredadores y sus presas, que han der ser rápidos para cazar o huir. 

Los animales terrestres se mueven de formas muy variadas: deambulando (de forma bípeda como los humanos, o a cuatro patas como los perros), saltando (como el canguro), reptando (es decir, arrastrándose, como el lagarto y las serpientes), por braquiación (utilizando los brazos para moverse por los árboles, como los monos), o por contracción y extensión (como los gusanos).

En el aire las aves utilizan sus alas, las corrientes de aire y la gravedad. Así, se desplazan mediante el vuelo, el planeo y la caída en picado. Las más rápidas son las aves de presa como el halcón y el águila. 

En el medio acuático, el sistema más importante para moverse es la natación, gracias a las aletas y a la especial anatomía de los peces y de los mamíferos marinos (como el delfín). Pero otros animales marinos se desplazan mediante propulsión a chorro (como el pulpo), remando (como los cangrejos), o por ondulación (como las anguilas). 

El experimento

Materiales: cinta métrica y cronómetro

El juego consiste en medir y comparar tu velocidad cuando te desplazas como lo harían distintos animales terrestres. Puedes hacer el juego en un pasillo de casa o un salón amplio.

En primer lugar, elige un tramo lo más largo posible en casa y mídelo con la cinta métrica. Siempre debes recorrer esta misma distancia fija, cada vez que cambies tu rol de animal. Para cada animal mide con el cronómetro el tiempo empleado. La velocidad se calculará dividiendo la distancia recorrida entre el tiempo empleado. El resultado saldrá en metros por segundo. Para pasar a kilómetros por hora, multiplicaremos el anterior resultado por 3600 y los dividiremos por 1000.

Mide tu velocidad

1) Caminando normalmente. Por ejemplo, si has recorrido un pasillo de 5 metros en 4 segundos, tu velocidad es 5/4 = 1.25 m/ s = 4.5 km/h.

2) Reptando como si fueras una lagartija.

3) Saltando como un canguro.

4) Andando a cuatro patas como un perro.

5) Haciendo el gusano. Aunque los humanos intentemos movernos como un perro o como un reptil, no conseguiremos la misma velocidad porque no estamos adaptados para ello.