Cómo funciona el velcro

Seguro que alguna vez andando por el campo te has llenado los calcetines y las cordoneras de los zapatos con unas bolitas pinchudas muy fastidiosas de quitar. O quizás tu perro ha venido con el pelo hecho un desastre repleto de ellas. Tienen muchos nombres, se llaman ‘amores’, ‘caíllos’, ‘arrancamoños’, ‘pegadillos’, ‘lapa de buey’, etc. Son flores secas o semillas de algunas plantas cuya función es precisamente esa: quedarse pegadas a los animales para que así se puedan diseminar a muchos lugares.

El ingeniero suizo George de Mestral, yendo de excursión por los Alpes, se fijó en cómo estas semillas se enganchaban en la ropa y en el pelo de su perro. Las observó al microscopio y descubrió que tenían ganchitos que se pegaban a cualquier cosa con bucles, como el tejido de la ropa y el pelo de los animales. De ahí le surgió la idea de fabricar el velcro.

¿Sabías que ... ?

La palabra ‘velcro’ es una marca registrada, pero también la recoge el diccionario. Está formada por la combinación de dos palabras francesas: ‘velours’, que significa terciopelo, y crochet, que significa gancho. El velcro es un sistema de cierre o sujeción formado por dos tiras de tejidos que se enganchan cuando se juntan. Lo habrás visto en los cierres de algunas zapatillas deportivas, como sustituto de las cremalleras, en lazos de atado, en juguetes para niños… El velcro es un ejemplo estupendo de cómo el hombre puede inventar cosas copiando los mecanismos de la naturaleza.

Sistema de gancho y bucle

El sistema de velcro consta de dos componentes: una parte está hecha de ganchos diminutos, y la otra parte tiene finos bucles o pelo enroscado. Al juntar las dos partes y hacerles un poco de presión, los ganchos se traban en los bucles y las partes quedan unidas. Para despegar las dos superficies, tenemos que tirar de una de ellas y, al separarse, se produce un sonido de desgarro.

Juegos y experiencias con velcro

¿Pega o no pega?

Corta un trozo de la cinta de velcro, de la parte de los ganchos. Prueba a pegarlo en distintas superficies y tejidos que encuentres por casa (lana, cojín, ropa vaquera, cortina, calcetín, tu pelo, etc.). Observa lo peluda o anillada que es cada superficie en la que los ganchos se han pegado o no.

Estropajo y cepillo

Coge un cepillo de lavar, de púas rígidas y gruesas. Presiónalo contra un estropajo de aluminio (que tiene hilo metálico enrollado en bucles). Las púas se clavan en los bucles metálicos y el estropajo se queda unido al cepillo.

Construcción de una diana

Utilizaremos para la diana la parte del velcro con bucles o pelo, y la parte con ganchos para la pelota. Recorta un círculo de cartón de unos 30 cm de diámetro. Dibuja con rotulador varias zonas, por ejemplo un círculo central de 6 cm y otro círculo de 18 cm. Ve pegando con pegamento tiras de velcro sobre el cartón, hasta recubrir toda la superficie. Utiliza un color distinto para cada zona, como en el dibujo. El cartón forrado de velcro será la diana. Luego recubre una pelota de pimpón con tiras de velcro de otro color que no esté en la diana. Para la pelota se ha de utilizar la parte del velcro opuesta a la empleada en la diana; es decir, si la diana tiene la parte de los pelitos-bucles, la pelota tendrá la parte de los ganchitos. Ya sólo queda lanzar la pelota y ‘dar en la diana’.

Saber más

La biomímesis consiste en copiar o imitar a los animales y a las plantas para crear tecnología y resolver problemas humanos. La invención del velcro es un ejemplo, pero hay otros muchos, como las fibras de Kevlar, de composición parecida a la seda de araña, y las formas aerodinámicas de algunos vehículos, similares a las cabezas de las aves o el cuerpo de los peces. Leonardo DaVinci ya se inspiró en la anatomía de los pájaros para sus prototipos de máquinas voladoras.