¿Sabías que...?

La palabra ‘cine’ viene del griego y significa ‘movimiento’. Es lógico ese nombre, pues lo que vemos en el cine es justo eso: cosas moviéndose, como en la vida real. Aunque el movimiento en la pantalla es sólo una apariencia, una ilusión óptica. Esa ilusión se produce porque en el cine se proyectan imágenes de fotografías, los ‘fotogramas’, muy seguidas unas de otras, que nuestro cerebro interpreta como si se movieran. El aparato que proyecta las imágenes en la pantalla se llama ‘cinematógrafo’ y fue inventado por los hermanos Lumière a finales del siglo XIX. El cinematógrafo revolucionó el mundo del entretenimiento. Pero antes ya existían proyectores como la llamada ‘linterna mágica’, que se utilizaba en cumpleaños y fiestas. Un espectáculo que se popularizó en los siglos XVIII y XIX fue el teatro de ‘fantasmagoría’, donde se proyectaban imágenes de miedo y de fantasmas mediante linternas mágicas.

¿Cómo funciona un proyector?

La pieza más importante es la lente óptica, cuya función es desviar los rayos de luz hacia la pantalla para formar las imágenes. Pero, ¿las imágenes de qué? Pues de los objetos luminosos que se colocan delante de la lente. En el caso del cine, se trata de la ‘película’ o ‘celuloide’, que es una tira de material plástico donde se han grabado previamente con una cámara las fotografías de lo que queremos proyectar. Además, en el cinematógrafo, la película está en un rollo que al girar hace que los fotogramas pasen rápidamente uno de detrás de otro (24 por segundo) por delante de la lente. En el caso de un proyector de diapositivas o de transparencias (como la linterna mágica) se proyecta solo una imagen y no una secuencia (es decir, no hay movimiento).

Para formar la imagen de un objeto, dicho objeto debe emitir luz, pues así los rayos que salen de él atravesarán la lente y se enfocarán en la pantalla. Por eso, la película o la transparencia tienen que estar bien iluminadas con una lámpara. En el cine se utiliza una potente lámpara eléctrica. En las primeras linternas mágicas se usaba una lámpara de aceite o una vela, por eso las imágenes eran muy tenues. Por cierto, a la lámpara los profesionales la llaman la ‘linterna’: todo encaja, ¿verdad?

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En el cine 3D se utilizan dos proyectores a la vez y, por tanto, se proyectan dos imágenes en la pantalla, un poco desplazada la una de la otra. Con las gafas especiales cada ojo ve sólo una de las imágenes y el cerebro percibe así la tridimensionalidad.