Sevilla: la catedral más grande del mundo

Sevilla es la capital y la ciudad más poblada de Andalucía, con 681.998, según censo de 2022, así como la cuarta ciudad más poblada de España. Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo acerca de si fue fundada por los fenicios o por los tartesios, lo cierto es que la capital andaluza ha sido habitada por numerosas culturas a lo largo de la historia: cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes..., y su impacto se deja sentir en la urbe aún hoy.

Ya, pensará el lector, sabemos que por Sevilla han pasado muchas culturas diferentes, pero: ¿qué debería visitar? Pues, para empezar, el mejor lugar es la monumental Catedral de Sevilla. Templo de estilo gótico, se empezó a construir en 1403 sobre la mezquita aljama —de hecho, la Giralda y el patio de los Naranjos son parte de la antigua mezquita—y fue consagradra en 1507. Es la catedral de estilo gótico con mayor superficie del mundo, además de Patrimonio de la Humanidad y Bien de Valor Universal Excepcional según la Unesco. En primer lugar conviene observar su fachada y sus diferentes puertas antes de entrar y visitar las cinco naves que componen el templo, con sus numerosas capillas y las obras de artistas como Murillo o Zurbarán. También se pueden visitar las cubiertas del templo y el patio de los Naranjos, un lugar cargado de historia.

Y ahora, sin salirnos de la Catedral, pasaremos a visitar la Giralda, otro monumento que se ha convertido en un símbolo de la capital andaluza. Se trata de la torre campanario de la Catedral y, como se ha señalado, era el alminar de la antigua mezquita sobre el que se construyó la parte superior para albergar las campanas. Mide 104,1 metros si contamos el Giraldillo, la escultura que corona el monumento, realizada por Bartolomé Morel en 1568. Aunque subir es complicado, ya que no tiene escaleras sino rampas, merece la pena solo por contemplar la ciudad desde lo más alto de la Giralda.