Ciudad de México es la capital del país, con el que comparte nombre. Una enorme urbe de unos 1495 kilómetros cuadrados en la que habitan 9.209.944 personas. Fue fundada en 1521sobre la antigua Tenochtitlán, que fue el centro cultural y político del imperio azteca.

Es difícil ocultar que Ciudad de México es una urbe de contrastes. Muchos viajeros se lo piensan dos veces antes de visitarla por los altos índices de criminalidad. Sin embargo, la ciudad tiene mucho que ofrecer, tanto a nivel cultural como a nivel gastronómico.

Si uno se decide a visitar Ciudad de México, no puede perderse uno de sus grandes atractivos: la Plaza de la Constitución, también conocida como Zócalo.

La plaza está considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el año 1987, como parte del centro histórico de la ciudad. Se trata de la plaza más grande de toda América Latina, y es una importante atracción turística de la Ciudad de México, ya que en ella se pueden encontrar los principales edificios de la capital mexicana, como la Catedral Metropolitana, la más grande de América Latina y uno de los edificios católicos más importantes del mundo. Un imponente edificio con catorce capillas que fue construido sobre las ruinas del Templo Mayor de la ciudad azteca de Tenochtitlán.

En la plaza también se encuentra el Palacio Nacional, sede del gobierno desde la época azteca. Además, parte del edificio ha sido transformado en museo, por lo que en él se pueden observar frescos de Diego Rivera, uno de los grandes pintores del país.

Además, en el Viejo Portal de Mercaderes, que se encuentra en un costado de la plaza, se pueden observar edificios comerciales del siglo XVI, y en él se pueden encontrar tiendas, hoteles y restaurantes de lujo.