Los seres humanos pasamos por distintas etapas de desarrollo moral a lo largo de nuestro ciclo vital. Entendemos por moral el conjunto de normas y valores que una sociedad se da a sí misma para guiar la conducta humana. Con ella las sociedades se regulan y equilibran. Así, el desarrollo moral se refiere a la distinción que hacemos del bien y del mal según vamos creciendo. Es un proceso por el cual vamos construyendo valores, actitudes y conductas que promueven la dignidad humana.

Entre los distintos autores que han investigado el tema del desarrollo moral podemos destacar tres: los psicólogos Jean Piaget, Lawrence Kohlberg y Carol Gilligan.

Para Piaget son tres los estadios por los que pasamos los seres humanos a lo largo de nuestro desarrollo moral. La primera etapa la denomina como etapa premoral. Abarca las edades de 2 a 6 años. Se caracteriza porque no existe una comprensión de lo moral, por lo que dependen del mandato adulto para mantener conductas moralmente aceptables. La segunda etapa es conocida como etapa de realismo moral. Comprende las edades de 5 a 10 años. Las reglas adultas empiezan a entenderse como necesarias y la ruptura de estas se entiende como castigable. Es una fase de aceptación y rigidez con respecto a las normas adultas. Por último, superados los 10 años, las personas alcanzamos la etapa de autonomía moral. Ya podemos utilizar el pensamiento lógico y aplicarlo a las reglas morales. Tomamos conciencia propia de las normas y reglas y somos responsables de ponerlas en práctica sin necesidad de mandatos externos.

Por su parte, Kohlberg también establece tres niveles de desarrollo moral que van floreciendo según vamos avanzando por nuestro ciclo vital. La primera fase es conocida como nivel preconvencional. Su duración abarca hasta los 9 años. Se caracteriza por la obediencia externa a las reglas, buscando la satisfacción de las propias necesidades. Los niños están centrados en su propio interés (fase egocéntrica). El segundo nivel es denominado como convencional y este lo adquieren los adolescentes y adultos. Se aceptan las convenciones sociales y se tiende al consenso. Se entiende que el bien es cumplir normas y reglas y el mal es quebrantar dichas normas. Y por último, el nivel post-convencional. Solo lo adquieren algunos adultos. En él se logran principios morales propios. Una pequeña porción de personas alcanzará a razonar a través de principios universales que difieren o van más allá incluso de las propias normas y leyes establecidas por la sociedad.

Carol Gilligan modificará, ampliará y profundizará sobre los niveles expuestos por Kohlberg. Esta autora establece también tres fases en el desarrollo moral: egoísmo, altruismo y responsabilidad. Criticará la teoría de Kohlberg, pues sus resultados podrían estar sesgados por el uso de una mayor muestra de sujetos masculinos, y reivindicará ciertas diferencias cuando se estudia a la mujer y su desarrollo moral. Según la autora, las mujeres poseen un grado mayor de capacidad emocional y sensibilidad.

Para que nuestros alumnos/as alcancen un nivel desarrollo moral adecuado es importante trabajar en clase diversos aspectos de la moral a través de dilemas morales, reflexiones, pensamiento crítico, debates en el aula y el uso del método socrático o mayéutica.