La Región de Murcia conmemora el Día Mundial de las Aves Migratorias con una ruta guiada por el Parque Regional Las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar para concienciar sobre la necesidad de proteger y conservar sus hábitats.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo, recordó «la necesidad proteger las aves en su proceso de migración, así como de los entornos donde descansan y anidan» y puso en valor «la importancia de los humedales como el Parque Regional Las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar para la conservación de la flora, fauna y, en definitiva, el medio ambiente».

La ruta guiada ‘Viajeras sin fronteras’ consistió en un paseo de dos kilómetros donde se hicieron paradas para observar las aves acuáticas y, a través de dinámicas y cuentos, los asistentes pudieron conocer mejor sus amenazas y reflexionar sobre cómo ayudar a su conservación. Antes de comenzar la ruta, se liberó una gaviota reidora, tras su paso por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle.

El lema de este año, ‘Noches oscuras, migraciones seguras’, centra la atención en la amenaza que supone en las rutas migratorias de las aves la contaminación lumínica, que les provoca desorientación cuando vuelan de noche, causa colisiones y perturba sus relojes internos.

Luengo destacó que “estas grandes viajeras encuentran en este espacio natural un lugar donde poder descansar, alimentarse e incluso criar, y, lo que es más importante, un lugar sin apenas contaminación lumínica”.

Luengo puso en valor este espacio natural y su contribución a la protección de la fauna y flora, que cumple 30 años de protección, un espacio que forma parte de los 98 humedales que existen en la Región con una superficie que supera las 18.539 hectáreas, el 1,6 por ciento del total de la superficie regional.

El pasado domingo se realizó otra actividad conmemorativa en el Parque Regional Sierra Espuña, que consistió en una ruta guiada con el nombre ‘Las aves migratorias vuelven a Sierra Espuña’, durante la que los asistentes subieron al Pico Turullón, atravesando la histórica Casa del Avión, desde donde pudieron ver la sierra a vista de pájaro.