La ciudad italiana de Turín será en los próximos días la ciudad anfitriona de la 66ª edición del Festival de Eurovisión, cuya final tendrá lugar el próximo sábado, 14 de mayo.

El escenario, que está ubicado en el Pala Alpitour, un recinto con capacidad para 18.000 personas, se usa principalmente para competiciones deportivas, conciertos y exposiciones.

La capital de la región de Piamonte se ha convertido finalmente en la sede del festival imponiéndose a Milán, la otra gran favorita. Turín es una de las ciudades más pobladas de Italia con casi un millón de habitantes, y está situada al norte del país. Cuenta con el Aeropuerto internacional Turín Caselle e instalaciones modernas y adecuadas para albergar todos los eventos relacionados con el festival, como la Opening Ceremony, el EuroClub o el Eurovisión Village. La emisora organizadora Rai ha coordinado este concurso, junto con los responsables de la Unión Eueopea de Radiodifusioón, que han tomado la decisión final atendiendo a todos estos aspectos.

Turín está enmarcada entre los ríos Estura de Lanzo, Sangone y Po, y rodeada por los Alpes. Es una de las ciudades más ricas de Italia (tras Roma y Milán) y un centro cultural, de negocios e industrial. Especialmente importante es su actividad en el sector automovilístico, ya que en Torino se producen los coches de FIAT, Alfa Romeo, Lancia y Maserati.

Es una ciudad muy señorial, llena de palacios y castillos y lugar de residencia de la familia real italiana, la Casa de Saboya. En Turín es un punto de interés arqueológico, ya que su Museo Egipcio es el más importante del mundo, después de El Cairo; y una de sus basílicas custodia la Sábana Santa.

En 2006, albergó la XX edición de los Juegos Olímpicos de Invierno demostrando que está preparada para acoger grandes competiciones o eventos a nivel internacional, como es el caso de Eurovisión.