Durante el curso pasado, casi 1.700 profesores pidieron ayuda al Defensor del Profesor, un servicio ofrecido por la ANPE que brinda acompañamiento en situaciones de conflicto y atención jurídica. Y lo hicieron porque fueron víctimas de acoso y ciberacoso tanto por parte del alumnado como de sus familias.

El Defensor del Profesor ha publicado recientemente un informe en el que se analizan estos casos y donde se informa de un ligero incremento en las amenazas de alumnos (de un 12 a un 13%) y que el acoso de los familiares pasó de un 29 a un 30% con respecto al ejercicio anterior. Como consecuencia de ello, el 77% de los docentes atendidos por este organismo presentaban unos niveles de ansiedad altos, un 11% mostraba síntomas depresivos y un 10% se encontraba de baja laboral.

Entre las principales situaciones a las que se debieron enfrentar a lo largo del curso, el informe alerta del aumento (de un 21% a un 23%) en los problemas para dar la clase, así como un incremento del 1% en las faltas de respeto en el aula.