«Buenos días sol, buenos días luna, buenos días tierra y árboles, buenos días flores y animales, buenos días piedras y pájaros, buenos días a mí y buenos días a todos». Cantando así comienza la jornada cada mañana en la clase de infantil de 5 años del colegio Barriomar 74 de Murcia. «Hace tiempo que venimos observando el interés que manifiesta el alumnado por la naturaleza. Apreciamos la necesidad que tienen de aprender a través de los recursos que nos ofrece el entorno natural».

el inicio de un huerto

Es por ello que este curso han decidido iniciar el huerto escolar con el fin de atender motivaciones e intereses a la par que necesidades de exploración, manipulación, movimiento, investigación, etc., que presentan los pequeños.

«Educando en la naturaleza es posible trabajar el currículum establecido y así lo vamos a hacer. Nuestro propósito es aprender a ser huertanos y huertanas, volver a nuestros orígenes, aprender a cultivar lo que comemos de forma autónoma y cooperativa al mismo tiempo. Así pues nos pusimos manos a la tierra descubriendo que el terreno estaba muy duro, que no teníamos herramientas apropiadas, etc. Por lo que decidimos investigar con el fin de conocer qué necesitábamos y qué debíamos hacer para conseguir nuestro propósito».

Así comenzó el trabajo, al que se unió la clase de sexto de primaria, que junto a su tutora cooperan y trabajan para conseguir el objetivo. También han pedido colaboración a las familias y «cabe decir que han trabajado muchísimo con nosotros varias madres de la clase». Al fin tienen jardín y huerto de otoño con flores aromáticas y verduras varias como: alisum, cyclamen, pensamiento, hierbabuena, albahaca, tomillo, romero, lavanda, habas, guisantes, fresas, lechugas, espinacas, todo tipo de coles, brócoli y hasta pimientos. «Ahora cuidaremos, regaremos y observaremos con mucho amor hasta llegar a la recolecta. El comienzo ha sido duro e intenso a la par que gratificante y tenemos claro que queremos seguir esta andadura natural».