¿Cómo enfría el agua el botijo?
El funcionamiento del botijo se basa en tres cosas: los poros de sus paredes de barro cocido, el fenómeno de la evaporación del agua y un ambiente con circulación de aire seco.
Gracias a la porosidad del barro el agua almacenada puede filtrarse y salir a la superficie exterior, donde entra en contacto con el aire y se evapora. Si pintamos o barnizamos el botijo éste dejará de funcionar. Al igual que sudamos por la piel para bajar nuestra temperatura corporal mediante la evaporación del sudor, el agua que sale por los poros del botijo también se evapora y, así, se enfría el agua que queda dentro.
Pero, ¿cómo se produce el enfriamiento por la evaporación? Las moléculas que componen los cuerpos (ya sean sólidos, líquidos o gases) están en continuo movimiento. Cuanta más agitación tienen las moléculas, mayor es la temperatura del cuerpo. En la superficie del agua, las moléculas se mueven de un lado para otro chocando entre sí. Las moléculas más rápidas tienen energía suficiente para abandonar el líquido y pasan al aire en forma de vapor de agua: se evaporan. De esa manera, las moléculas que quedan en el agua líquida son cada vez más lentas, es decir, la temperatura del líquido disminuye.
Es necesaria una última condición: que exista en el exterior del botijo una corriente de aire seco que arrastre las moléculas de agua que se han evaporado, de forma similar al secado de la ropa tendida. Así, los poros del botijo seguirán sudando y se mantendrá el proceso de enfriamiento. Si el clima es húmero el botijo no enfriará bien.
El experimento
- MATERIALES
Cantimplora de aluminio con funda de fieltro. Si no tienes, utiliza una cantimplora (o una botella) de plástico y fieltro para forrarla. Termómetro de cocina.
- ENFRIAMIENTO DEL AGUA
Si no tienes una cantimplora de aluminio con funda, lo primero que debes hacer es forrar bien con fieltro la cantimplora o una botella de plástico.
Llena la cantimplora de agua del grifo. Para saber su temperatura, llena un vaso con agua del mismo grifo e introduce el termómetro en el vaso.
Empapa de agua el forro de fieltro. Como las paredes de la cantimplora no tienen poros, será el agua del fieltro la que se evaporará enfriando la cantimplora.
Deja la cantimplora en un patio o un balcón, donde circule aire. Cada cierto tiempo, por ejemplo cada hora, moja de nuevo el fieltro. Cuando hayan pasado varias horas, bebe agua de la cantimplora y comprueba si está fresca. Echa agua de la cantimplora en un vaso y mide otra vez su temperatura con el termómetro para ver cuántos grados se ha enfriado.
