¿SABÍAS QUE…?

La piel es uno de los órganos del cuerpo de los animales, en realidad el mayor de todos. No es simplemente un tejido de células que nos recubre, se trata de un órgano que desempeña distintas funciones muy importantes. Además de ser uno de los principales órganos sensoriales, que nos permiten tener tacto y sentir el dolor, la piel nos protege del exterior, regula la temperatura al sudar y tiene los pigmentos que nos protegen del sol. La piel es una señal de la salud corporal y su aspecto permite detectar enfermedades.

LA ESTRUCTURA Y LAS FUNCIONES DE LA PIEL

La piel tiene un espesor de entre 1 y 2 milímetros (como el grosor de una llave) en la mayor parte del cuerpo, aunque es más fina en los párpados (0.5 milímetros) y más gruesa en el talón del pie (4 milímetros). Toda la piel de una persona adulta, de tamaño normal, pesa unos 4 kilos y, extendida, ocupa unos 2 metros cuadrados (equivalente a la superficie que tienen las puertas de un armario de 1 metro de ancho y 2 metros de alto). La superficie de la piel no es lisa, sino que tiene poros, surcos y líneas que forman dibujos como los de las huellas dactilares.

En la piel hay dos capas: la epidermis, que es la capa de fuera y más delgada, y la dermis. La epidermis siempre está regenerándose: se crean nuevas células en la parte interior y pierde células muertas en la parte exterior, lo que se llama “descamación”. La dermis se encuentra debajo de la epidermis, y tiene muchas fibras de colágeno que son las responsables de que la piel sea firme y elástica. Con la edad se pierde parte de esta elasticidad. En la dermis también hay glándulas sudoríparas, que producen el sudor, y glándulas sebáceas, que producen grasa; folículos pilosos de donde salen los pelos; y vasos sanguíneos.

La piel realiza varias funciones muy importantes:

1) Hace de barrera frente a los microbios. También protege de golpes y arañazos y aísla el cuerpo de la temperatura exterior. Para favorecer esta función, además de pelos, la piel puede tener plumas, escamas y placas óseas como los reptiles.

2) Contiene los receptores sensoriales que permiten la sensación del tacto, la presión, el dolor y la temperatura.

3) Regular la temperatura corporal gracias al sudor.

4) En la piel se encuentra la melanina, que es el pigmento que da color a la piel y nos protege de la radiación solar. Las personas que no tienen melanina se llaman albinas y son extremadamente sensibles al sol. En algunos animales, el color de la piel sirve camuflarse o para el cortejo.

MEDIR LA SUPERFICIE DE LA PIEL

Materiales

Rollo de papel higiénico. Cinta métrica. Tiza.

Nos envolvemos con papel higiénico

Una persona adulta se ofrecerá de voluntaria para que le midamos el tamaño de su piel. Debe ir en bañador o en paños menores para que la ropa no afecte a la medida. Iremos rodeando el cuerpo de la persona con papel higiénico. El extremo del papel se puede dejar pegado al cuerpo con un poco de cinta adhesiva y así será más fácil ir desenrollando y envolviendo el cuerpo. Podemos hacer por separado los dos brazos, las dos piernas, el cuerpo y la cabeza. Es importante que no se monten las vueltas de papel una encima de otra, pero que tampoco queden huecos de piel sin cubrir. Es decir, hay que ir dando vueltas de manera que el borde de cada tira de papel esté justo pegado al de la tira anterior.

Al acabar de envolver el cuerpo, pondremos todas las tiras en el suelo. Previamente habremos dibujado con tiza en el suelo dos cuadrados de 1 metro de lado cada uno. Con las tiras de papel higiénico recubriremos estos dos cuadrados poniendo unas tiras junto a otras. Se trata de comprobar que el papel que ha envuelto la piel ocupa una superficie de aproximadamente 2 metros cuadrados.

SABER MÁS

​En la piel hay unos pequeños músculos llamados “músculos piloerectores”, que están sujetos a los folículos pilosos. Cuando hace mucho frío o cuando tenemos miedo, estos músculos se contraen de forma involuntaria y se nos ponen los “pelos de punta” o la “piel de gallina”.

Y LA PRÓXIMA SEMANA…

Las vacunas