Isabel Fernández Gutiérrez, judoca: "Cuando eres competidora, sabes que la vida es así: si te tiran, tienes que levantarte e intentarlo otra vez"

Sus padres se dedicaban a la ganadería y se quedaron alucinados cuando su niña de siete años les pidió clases de judo. Ellos ni sabían lo que era, les sonó a chino. Era poco habitual que una niña eligiese las artes marciales, y mucho menos en Torrellano, un pueblecito de Alicante. Pero Isabel, que estudiaba en el colegio público y que ya destacaba jugando al balonmano, se puso el?judogi y empezó a practicar judo con su profesor de gimnasia.

Pronto destacó en este arte de someter y defenderse gracias a la técnica del judo, en la que son básicas la ubicación espacial, la lateralidad, la coordinación de manos y pies, y acciones como lanzar, tirar, empujar, arrastrarse, saltar, rodar, caer...

Seguía madrugando para ayudar con las vacas y después se iba a entrenar, y aprendió el valor del sacrificio y del trabajo. Muy pronto, con quince años, empezó a demostrar su potencial y logró su primer título de Campeona de España Cadete. Después se van sucediendo las medallas, hasta que se cuelga el bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.

En 2004, en Atenas, se convirtió en la primera mujer abanderada no miembro de la Casa Real de la delegación española en unos Juegos Olímpicos. A los 37 años, en 2009, anunció que se retiraba de las competiciones y, ese mismo año, dio a luz a su hija Sara.

Hoy, Isabel ocupa un lugar de oro en la historia del deporte, con una calle a su nombre en Alicante, su ciudad natal.

Mireia Belmonte García, nadadora: "Para alcanzar lo que nunca has tenido tendrás que hacer lo que nunca has hecho"

Empezó a nadar a los cuatro años porque el médico les dijo a sus padres que era lo mejor que podía hacer si quería mejorar sus problemas de espalda. De pequeña no era de las mejores, y aunque parezca raro, es alérgica al cloro y tiene problemas respiratorios debido a su asma. Pero, poco a poco, empezó a destacar y lo que tuvo que hacer por obligación acabó gustándole tanto que ahí sigue, nadando y ganando competición tras competición.

Convertirse en una de las mejores deportistas del mundo no ha sido fácil, hay que ser muy disciplinada, creer en lo que haces, conocer tus puntos débiles para mejorarlos y trabajar mucho tus puntos fuertes. Y eso es precisamente lo que hace Mireia. Sabe que en su deporte es necesario tener mucha paciencia y confiar en el trabajo a largo plazo. No descansa hasta que consigue mejorar en cada uno de los estilos en los que compite. Hasta ahora ha ganado más de cuarenta y cuatro medallas entre los tres Juegos Olímpicos, seis campeonatos mundiales y ocho campeonatos europeos en los que ha participado.

Ana Carrasco Gabarrón, piloto de motociclismo: "Con constancia, esfuerzo, ilusión y ganas se puede conseguir cualquier cosa"

Desde que comenzó a competir en motociclismo, Ana se ha convertido en una auténtica guerrera que lucha en cada carrera por dar lo mejor de sí y que siempre ha mostrado mucha seguridad en sus posibilidades, ya que está convencida plenamente de que con constancia, esfuerzo, ilusión y ganas se puede conseguir cualquier cosa. Ana siempre va a por todas, y eso es algo que debemos aprender de ella, tener claras nuestras metas y trabajar y luchar por alcanzarlas.

Cuando Ana ganó el Mundial de 2018, lanzó el mensaje: "Ride Like a Girl", dándole un giro a una expresión que, anteriormente pudiera ser usada de manera negativa. Ahora, conducir como una chica ha pasado a ser algo positivo, que puede significar ganar carreras.

Teresa Perales Fernández, nadadora paralímpica: "Ojalá tenga que decir un millón de veces que me equivoqué, pero jamás tenga que preguntarme por qué no lo intenté"

Esta deportista de élite empezó a nadar en el noventa y seis y en el noventa y siete ya competía: tenía solo veintidós años. Sin mover las piernas y sin saber si su cuerpo aguantaría, descubrió que dentro del agua no necesitaba nada, ni a nadie. Comenzó ganando medallas en los campeonatos de España y luego en los del mundo. Ha ganado veintiséis medallas en los Juegos Paralímpicos y otras muchas, incontables, como las gotas del mar.

Por encima de las dificultades, ella es deportista y cuando la ves nadar es como un pez que no necesita piernas para ser la mejor. Por ser mujer y por su dificultad nada a contracorriente, pero nadie mira la silla en el borde de la piscina porque solo la miran a ella competir.

Se puede vivir de muchas maneras. Tu actitud personal transforma alrededor lo más tremendo que te toque vivir. Los deportes paralímpicos son un deporte más y además lo son con mayúsculas. Volvamos a meternos en esta espiral de la que nos habla nuestra mujer pez, la felicidad tiene que partir de ti hacia fuera. ¿Qué te hace a ti feliz?

Actividades

1. Reflexiona y comparte con tus amigos tus reflexiones: ¿Cómo puedo colaborar en la construcción de un mundo en el que todas y todos tengamos las mismas oportunidades?

2. Si tienes curiosidad por saber más acerca de alguna de las deportistas del libro, busca información en internet. ¡Te sorprenderá su trayectoria vital!