¿Sabías que…?

Las fuentes luminosas son muy variadas: el fuego, los rayos, una bombilla, el láser, los LED, el Sol, las luciérnagas, etc. A veces los cuerpos producen luz debido a que están muy calientes, como el Sol, el filamento de una bombilla o un hierro al “rojo vivo”. Incluso el cuerpo humano, por estar a 37º, emite luz infrarroja. Pero en otros casos la emisión de luz no depende de la temperatura como ocurre, por ejemplo, en las luciérnagas, en los tubos fluorescentes o en las señales fosforescentes de salida de emergencia. Los primeros son cuerpos “incandescentes” y los segundos se llaman “luminiscentes”.

La emisión de luz y sus clases

La emisión de luz es un proceso en que un cuerpo absorbe algún tipo de energía del exterior y la transforma en energía luminosa. Los cuerpos están formados por átomos que tienen electrones situados a diferentes alturas, como en escalones. En el estado básico de un átomo, los electrones ocupan los escalones más bajos; pero si el átomo recibe energía los electrones suben de peldaño. Después de un cierto tiempo, que suele ser muy corto, los electrones caen de nuevo al escalón que les corresponde y, entonces, devuelven la energía emitiendo luz.

Cuando esa energía externa es de tipo calorífico hablamos de “incandescencia” (como en unas brasas). Y cuando la energía absorbida es de cualquier otro tipo (luminosa, química, eléctrica, golpes, sonido…), hablamos de “luminiscencia”.

Una clase de luminiscencia es la fotoluminiscencia, que ocurre cuando el cuerpo emisor gana energía al ser iluminado por luz. Dentro de ella están la fluorescencia y la fosforescencia. En la fluorescencia el cuerpo, tras haber absorbido luz de algún color, emite su propia luz de forma casi instantánea. Eso ocurre, por ejemplo, en las paredes de los tubos fluorescentes, que tienen un polvo blanco que absorbe la luz ultravioleta que se produce dentro del tubo y la reemite como luz visible. Sin embargo, en la fosforescencia la emisión de luz ocurre lentamente durante varios minutos.

Por ejemplo, las señales de salidas de emergencia o de situación de los extintores están hechas con sustancias fosforescentes que se “cargan” absorbiendo la luz ambiente y siguen brillando en la oscuridad algún tiempo.

También existe la quimioluminiscencia, cuando la energía proviene de una reacción química.

Este es el caso del luminol, una sustancia que reacciona con el hierro de la sangre y se vuelve luminoso; por eso lo utiliza la policía científica para resolver crímenes. Otro ejemplo es el de las barritas luminosas (o "glow sticks") utilizadas en las fiestas o para pescar de noche. También algunos seres vivos emiten luz por medio de reacciones químicas, que ocurren dentro de su organismo. Por ejemplo, las luciérnagas y algunos calamares, medusas, gusanos, etc. son bioluminiscentes.

Experimento: botellas luminosas

Materiales

Barritas luminosas de fiestas o conciertos, de varios colores. Botellas pequeñas de plástico transparente, como las de agua de 250 mL. Leche. Rotulador negro.

Botellas luminosas

Llena la botella con agua fría. Echa 4 o 5 gotas de leche al agua y remueve. Dobla las barritas, según las instrucciones del fabricante, hasta que se quiebre el tubito que lleva dentro y se inicie la reacción química. Introduce en la botella una o dos barritas (según quieras que brille más o menos). Cierra el tapón y ponla en la oscuridad. El resultado es más divertido por la noche y puedes conseguir efectos “de miedo” dibujando en la botella caras con el rotulador.

También puedes hacer el experimento cortando las barritas con unas tijeras y echando su líquido en el agua de la botella. Así tendrás una especie de agua luminosa. En este caso, aunque los líquidos no son tóxicos, evita el contacto con los ojos y la boca y hazlo con la supervisión de un adulto.

Saber más

En algunas playas del Caribe y en costas del Pacífico el mar se ilumina por la noche de colores azulados y verdosos. Este espectacular fenómeno está producido por la bioluminiscencia de unos microorganismos llamados fitoplancton, que producen luz al convertir su energía química en luminosa.