La muralla de Ávila es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad española de Ávila, capital de la provincia homónima, en la comunidad autónoma de Castilla y León.

En la actualidad, el casco antiguo, la muralla y las iglesias situadas extramuros han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Las murallas son el símbolo universal y monumento más destacado que acoge la ciudad de Ávila. Su importancia se deriva por ser el recinto amurallado medieval mejor conservado de España y probablemente de toda Europa.

La muralla tiene un perímetro de 2.516 metros, 2.500 almenas, 87 cubos o torreones y 9 puertas. Ocupa una superficie de 33 hectáreas y conforma un rectángulo orientado de este a oeste. Sus muros tienen 3 metros de grosor y 12 de altura. Para su trazado se aprovecharon los desniveles del terreno y no se construyeron ni taludes ni contrafuertes.

Para su construcción se reaprovecharon materiales procedentes de la necrópolis romana, construcciones civiles así como de las viejas murallas romana y visigótica. La piedra es granito gris y negro, dependiendo del origen de la misma. También se utilizó el ladrillo, el mortero y la cal.

Aunque desde la conquista romana de la ciudad existiera una muralla o cerca, la actual muralla data de la segunda mitad del siglo XII. Esta cronología está basada en su morfología y en diferente documentación.

Las murallas son un factor activo muy importante en la conformación del urbanismo de la ciudad e históricamente han participado en la distribución del espacio urbano entre los diversos grupos sociales que han habitado Ávila. La muralla representaba la separación entre el ‘espacio salvaje’ y el ‘civilizado’. En el campo, la ‘tierra llana’, vivían los campesinos que era la clase social más baja que mantenían a la ciudad. Sobre el campesinado recaía el 80 % de los costes de las infraestructuras urbanas, incluida la muralla cuyo mantenimiento reciba el nombre de ‘el reparo de los muros’.

El carácter militar de la muralla es eminentemente defensivo y se mantuvo aún con las reformas realizadas en el siglo XVI que la reforzaron.?

Es propiedad del Estado español y está gestionada por el Ayuntamiento de Ávila. Algunos tramos, los que coinciden con algunos edificios como palacios e iglesias son privados.