Sabías que...

Anteayer, que fue el último domingo de octubre, cambiamos la hora al ‘horario de invierno’. A las 3:00 de la madrugada los relojes pasaron a marcar las 2:00 y, por tanto, pudimos dormir una hora más.

El último domingo de marzo volveremos al ‘horario de verano’. El horario de verano se propuso para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar electricidad. Se utiliza en Europa y en Norteamérica, pero en África y en la mayoría de los países de Asia y Sudamérica tienen sólo un horario, el de invierno.

Otra cosa, muy distinta al cambio de hora verano-invierno, es el cambio de hora que hacemos si visitamos otros países más al este o al oeste del nuestro. Por ejemplo, ahora es dos horas más tarde en Moscú y seis horas más temprano en Nueva York.

Los husos horarios

Como la Tierra es esférica, desde cada punto del planeta vemos al Sol en una posición distinta. Cuando en unos sitios es mediodía, en otros es de noche, o está amaneciendo, o es el atardecer… Según viajamos de oeste a este la hora es más y más tarde. Eso es porque la Tierra rota en esa dirección. Sin embargo, no hay cambio de hora en la dirección norte-sur.

Para fijar la hora en cada país, se dividió la Tierra en veinticuatro áreas llamadas ‘husos horarios’, que son como franjas verticales separadas por los meridianos terrestres (las líneas que van del polo norte al polo sur). Como en una vuelta a la Tierra recorremos 360 grados, cada huso horario abarca 15 grados.

A cada huso horario le corresponde una determinada hora. Se toma como referencia el huso centrado en el meridiano de Greenwich, en Londres. La hora de ese huso se llama Tiempo Universal Coordinado (UTC, de sus siglas en inglés) o Tiempo Medio de Greenwich (GMT). Así, la hora de Londres es UTC+0 en invierno y UTC+1 en verano. Como en España estamos un huso más al este, tenemos una hora más que en Reino Unido, es decir, UTC+1 en invierno y UTC+2 en verano. Nueva York está seis husos al oeste del nuestro y tienen 6 horas menos.

Finlandia está situada un huso más al este que España y tiene una hora más. Algunos países que son muy grandes, como Rusia o Estados Unidos, o que tienen islas, como España, tienen varios husos horarios. En las Islas Canarias es una hora menos que en la península. Y en San Francisco hay 3 horas menos que en Nueva York.

Construye un reloj de sol

Materiales:

  • Cartulina blanca.
  • Un lápiz.
  • Un poco de plastilina.

Construcción

Recorta un círculo grande de cartulina. Pon el lápiz parado en el centro y con la plastilina pégalo un poco inclinado (así, la sombra que proyecta el Sol a mediodía será más larga). Coloca el círculo en un lugar donde reciba sol todo el día. Y oriéntalo con el lápiz inclinado apuntando hacia el norte. Al amanecer, a una hora en punto (por ejemplo, las 7:00 h), dibuja una rayita en la cartulina por encima de la sombra del lápiz y escribe la hora que es. Una hora después marca otra raya en la sombra y escribe la hora. Repite el proceso cada hora hasta que anochezca. (Puedes hacerlo todo en un mismo día, o completarlo en días distintos).

Leemos la hora

Ya tienes tu reloj de sol. Cada vez que quieras saber la hora, simplemente mira dónde está la sombra del lápiz. Por ejemplo, el reloj del dibujo marca las diez y media de la mañana.

Ojo: debes poner el reloj siempre con la misma orientación del principio, es decir, con el lápiz apuntando hacia el norte.