Sabías que...

Las arenas movedizas son terrenos blandos y viscosos formados por una mezcla de agua y material granuloso como la arena o la arcilla. A veces también contienen restos vegetales como hojas y algas. Pueden estar en los márgenes de los ríos y en las orillas de lagos y lagunas, en los pantanos, y también cerca de la costa del mar. Si pisamos encima nos hundimos como ocurre al andar por el fango o por el lodo. Imagina una piscina llena de barro. ¿Qué ocurriría si entras en ella?

Las arenas movedizas han aparecido en muchas películas de cine como si fueran trampas mortales que tragan completamente a personas y animales. Pero eso es ficción y no ocurre así en la vida real. En las arenas movedizas no nos podemos hundir enteros porque nuestro cuerpo es menos denso. Sólo nos hundiríamos un poco, o hasta la mitad del cuerpo. De todas formas, son peligrosas porque podemos quedar atrapados por las piernas sin poder salir.

Cómo te atrapan y cómo salir

Entre los granos de arena o de arcilla queda mucho espacio ocupado por agua. Aunque el aspecto de la arena movediza sea de terreno sólido, la mezcla es un líquido espeso y resbaladizo que se llama 'hidrogel', como una pasta. Si introducimos un objeto en esa pasta es muy difícil extraerlo, porque se produce una enorme fuerza de succión. Cuanto más rápido queremos sacarlo, más fuerza hay que hacer. Además, las superficies planas y rígidas, como las suelas de los zapatos, producen una mayor succión a medida que intentamos sacarlas de la arena movediza.

Si alguna vez te hundes en arenas movedizas, no hagas movimientos bruscos; cuanto más lento sea el movimiento mejor. Intenta liberar tus pies de chanclas o zapatos, aunque los pierdas dentro, pues será mucho más fácil subir las piernas sin ellos. Siéntate y échate hacia atrás acostándote sobre tu espalda; así hay menos peso sobre los pies y es más fácil sacarlos. Cuando liberes los pies, rueda hacia un lado alejándote del terreno blando; acabarás bastante sucio, pero eso tiene fácil solución.

Hacemos 'harinas' movedizas

MATERIALES: Harina, agua, vasija o cuenco, y muñequitos de juguete.

Preparación

Echamos en el cuenco harina y agua, y damos vueltas con una cuchara hasta conseguir una mezcla pastosa ni muy sólida ni muy líquida. Puedes echarle un poco de cacao en polvo para que parezca del color de la tierra. Y puedes adornarla con ramitas y hojas para darle más realismo.

Elegimos un muñeco que sea más pequeño que el cuenco. Sirve algún muñequito de plástico (no vale si es de hierro), que tenga una densidad parecida o menor a la del agua (si echas el muñeco en un vaso de agua no debe hundirse del todo).

Atrapado en la harina movediza

Deja parado el muñeco sobre la masa. Comprobarás que empieza a hundirse lentamente, pero no se hunde completamente.