En el CEIP Pedro Martínez Chacas, de Barqueros, se han propuesto dar comienzo al curso 2020/2021 de una manera diferente. Para afrontar la vuelta a las aulas de la mejor forma, todos sus maestros se han convertido en unos atrevidos exploradores, con el fin de que durante este curso todos sus alumnos también lo sean.

Para recibirles en su primer día, los profesores decidieron sorprender a los pequeños ataviados con ropa y útiles de explorador. La finalidad pasa porque, desde el primer momento, se adentren en las aventuras que les han sido preparadas en el centro.

Se trata de una forma divertida y alegre de aplicar el Plan de Educación Emocional del centro. Los niños llevaban más de seis meses sin acudir al colegio, y volver a hacerlo era todo un reto para ellos y para los propios profesores.

Enfrentarse a nuevas normas, quitarse los miedos, volver a ver a sus amigos y hacerlo de la forma más segura posible se ha convertido en la primera aventura para todos ellos. La intención era hacérselo más fácil, gracias a la colaboración de todo el claustro de este centro de Barqueros.

Una vuelta ilusionante

Nervios, emoción, palpitaciones son algunos de los sentimientos que describen un comienzo de curso. Pero, en esta ocasión, se trata de un comienzo de curso que ha quedado a todos los integrantes del CEIP La Arboleja grabado a flor de piel.

Tal y como relatan miembros de su profesorado, se trata de «un comienzo de curso especial, semejante al de muchos otros centros, pero único a la vez. Único, porque estos niños, los niños de La Arboleja, junto a sus familias y a nuestro equipo docente, han sido una ventanita al mundo, una ventanita que nos ha permitido ver que sí se puede, que se pueden abrir los centros, que se puede volver a clase, y que el futuro de mañana, nuestros niños, nos han dado una lección de cómo hacerlo, con mascarillas, geles hidroalcohólicos, distancia de seguridad y, sobre todo, ilusión».