Del 3 al 7 de febrero las Policías Locales de la Región de Murcia al igual que Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, están desarrollando una campaña especial sobre la vigilancia y control del transporte escolar por carretera.

Les revisarán en primera instancia la documentación administrativa de los vehículos y la documentación del conductor, que les permita realizar el transporte escolar, así como las características técnicas del transporte y los tiempos de conducción y descanso establecidos.

La normativa vigente establece las siguientes obligaciones que debe de tener un vehículo destinado al transporte escolar, destacando las siguientes:

— El conductor tendrá el permiso de conducir tipo 'D', una autorización especial para transporte escolar y el vehículo no será más antiguo de 16 años.

— La velocidad será de 10 km/h inferior a las establecidas.

— Se incorporarán plazas para personas de movilidad reducida.

— Es obligatorio tener instalado el tacógrafo y el limitador de velocidad.

— Todos los autobuses fabricados a partir de 2006 deben llevar instalados obligatoriamente el cinturón de seguridad.

— El vehículo estará señalizado con la placa de Transporte Escolar.

— Obligatorio llevar siempre dos extintores, martillos rompecristales y botiquín.

— Seguro de responsabilidad civil ilimitada.

Sin duda, es vital que los vehículos destinados al transporte escolar circulen en óptimas condiciones, de hecho las empresas encargadas son conscientes que el 90% de los accidentes que se producen tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo.

Al mismo tiempo, quiero recordar a los conductores de turismos la importancia que tiene que debamos de ceder el paso a los autobuses que circulen por las calles de Cartagena, consiguiendo así una mayor fluidez en el tráfico.

Además de incidir en la prohibición que tienen los vehículos particulares de estacionar en las paradas de autobús, lo cual acarrea una sanción de 200 euros.

Con este tipo de campañas se pretende concienciar y enseñar que la seguridad vial debe inculcarse a los más pequeños, en costumbres tan esenciales como el hábito de ir todos los días al colegio.