Los psicólogos y expertos Ana Peinado y Raúl Gallego presentan este martes 'El libro de las familias. Juegos y actividades para trabajar la educación emocional en casa', pionero en todos los sentidos al recoger, por primera vez, "actividades y juegos para trabajar en familia, y no en el aula, sobre las competencias emocionales".

Actividades también novedosas en el sentido de que abarcan desde los tres años prácticamente hasta los 12 para realizar en casa con un o dos hijos, para educarlos en la inteligencia emocional, de forma que en cada capítulo se recogen actividades agrupadas según la habilidad emocional, basado en el modelo teórico del doctor Reuven Bar-On.

El acto se desarrollará en el hemiciclo de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia (UMU), a partir de las 19.45 horas. Está previsto que asista el rector de la institución docente, José Luján; y el presidente de Palin, Asensio Piqueras.

Y es que, como ha manifestado Peinado en declaraciones a Europa Press, los libros de educación emocional suelen ahondar en una componente más teórica o de consejos sobre cómo afrontar las pautas educativas, pero por primera vez en un libro se incluyen actividades y juegos para poder desarrollar la educación emocional en casa.

Peinado, profesora asociada de la Facultad de Psicología de la UMU, ha explicado que cuando se habla de inteligencia emocional hay seis competencias "que toda persona o niño tiene que desarrollar". Se trata del reconocimiento de las emociones, autoestima, motivación, autocontrol, habilidades sociales y optimismo.

En este libro, editado por Pluma Verde (Molina de Segura), cada capítulo se dedica a una habilidad emocional y recoge seis o siete juegos para desarrollar. A modo de ejemplo, ha destacado Peinado, en el capítulo dedicado a la autoestima se incluyen varios juegos para trabajar con los niños, y "al mismo tiempo que estás jugando favoreces el crecimiento de la autoestima".

En el capítulo dedicado al autocontrol se plantea el juego en el que hay una zona denominada 'Tranquilandia', "donde hay cosas para relajarte; tu hijo sabrá que es la zona de casa donde puede acudir si está nervioso".

También hay un emocionómetro, que se puede hacer con una cartulina y unas tiras que se repartirán a cada miembro de la familia.

No se trata de un "cuento", como señala esta experta, "no es un libro que le puedas dejar al niño para que lo lea, ni es el típico libro de educación que los padres tienen que leerse, sino un libro para jugar con el niño".

"La inteligencia emocional no es solo reconocer la emoción, que es una parte pequeña, sino que hay que dotarlo de más competencias", ha resaltado Peinado, quien añade que con los cuentos más conocidos de inteligencia emocional "sólo se trata el reconocimiento de la emoción pero no es suficiente con eso, hay que trabajarlo a través del juego, la autoestima, las habilidades sociales".

Según la autora del cuento 'La magia de las señales', en el que se trabaja el duelo en los niños, "el reconocimiento de la emoción, las personas lo sabemos hacer de manera innata, pero lo importante es que tengas una buena estima, gran capacidad de autocontrol, que seas empático".

De hecho, ha apuntado que en los colegios ahora mismo se trabaja mucho 'El Monstruo de Colores', pero "se quedan cortos, porque el tema de la autoestima es fundamental para el desarrollo de los niños".

"Todas las habilidades son importantes para tener un buen nivel de inteligencia emocional, pero la base sobre la que construimos nuestra identidad es la autoestima, es la más importante, es lo pensamos de nosotros y cómo nos enfrentamos a los demás, y la parte de autocontrol, vemos niños con baja tolerancia a la frustración, cuando algo les sale mal lloran mucho ante estos fallos o errores", ha indicado.

En Secundaria se ha detectado que "comienzan a haber problemas con el acoso, relacionado con conductas violentas, por una falta de autocontrol emocional", dice, para después resaltar la necesidad de controlar la emoción, por ejemplo, del enfado, porque en caso de no hacerlo "puedes tener conductas agresivas, violentas, como el bulling".

A su juicio, "con aprendizaje y este tipo de juegos cualquier persona puede desarrollar este tipo de habilidades". "Todas las competencias emocionales habría que empezar a trabajarlas a partir del año, incluso antes", ha apuntado, ya que los niños "tienen menos activa la parte del cerebro que se dedica a pensar y más desarrollada la de las emociones".

A través del aprendizaje y la regulación que hacen los adultos, "les enseñamos a cómo gestionar el mundo emocional y cuanto antes podamos empezar mejor, ya que cuando llegan a la adolescencia todo lo que hayan ido aprendiendo será la base de cómo se van a enfrentar al mundo".

Para finalizar, ha comentado que este libro "es casi una petición de los padres en los colegios donde se ha desarrollado el programa de educación emocional 'Arco Iris', más enfocado al ámbito educativo, y recoge actividades para trabajar en el aula, de 3-18 años, para trabajar estas competencias".